Su embarazo no impedió que Meghan Markle viaje con su esposo el príncipe Harry a Marruecos. Lo hicieron de lo más sonrientes y dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. La están pasando tan bien que incluso la duquesa de Sussex se animó a tatuarse.

Eso sí, no fue con agujas ni en un estudio de tatuadores, sino con henna, un tradición propia del lugar que se puede ver en muchas mujeres. Después de pasar la noche en Casablanca viajaron al valle el Alto Atlas donde se empaparon de todas las tradiciones, incluyendo la de este tatuaje.

Tal y como se puede apreciar en las imágenes, se trata de unos símbolos que podrían parecer flores y que tienen un claro significado: alegría y felicidad.

Este dibujo marca su séptimo mes de embarazo y es un símbolo que trae buena suerte a su portadora. Representa la llegada de una nueva personita a sus vidas que llenará de amor y dicha. Tanto Harry como Meghan estuvieron de lo más sonrientes al ver el resultado final y quedaron encantados con este detalle tan bonito de la comunidad.

        *Por si no lo viste: Mirá el look de Meghan Markle para su visita a Marruecos