El actor había comprado un boleto para participar en el viaje que realizó Richard Branson días atrás

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28 de julio de 2021, 19:40 PM
28 de julio de 2021, 19:40 PM

Hace un par de semanas, Ashton Kutcher reveló que Mila Kunis lo había disuadido de hacer su viaje espacial, el cual lo tenía muy ilusionado pues, de hecho, fue uno de los primeros en adquirir un boleto con la compañía Virgin Galactic, del magnate británico Richard Branson, hace más de ocho años.

Ahora, la actriz se ha sincerado sobre la difícil decisión que tuvo que tomar su esposo y ha admitido estar un poco arrepentida por no permitirle hacer esta travesía. “Nos reunimos hace nueve años y él dijo: ‘Tengo un boleto para ir al espacio’. Yo estaba como, ‘oh, está bien, eso es divertido, diviértete’”, contó la estrella de Black Swan en entrevista con People.

Sin embargo, esta opinión cambió por completo con los nacimientos de sus hijos, Wyatt Isabelle en 2014 y Dimitri Portwood en 2016. “Pasan los años y, de repente, tenemos un bebé y él dice: ‘Iré al espacio’. Y yo estaba como, ‘eso es irresponsable, no puedes… Esto no es lo que haces cuando eres un padre’”, recordó Mila. “Estaba tan hormonal y pensaba: ‘No puedes hacerlo, vas a morir. La cosa va a explotar y vas a morir, y me vas a dejar con los bebés’”, explicó.

El miedo de la actriz ante lo que ella consideraba era una aventura demasiado arriesgada, la llevó a pedirle a su esposo que devolviera su boleto. Kunis recuerda que luego le pidió que devolviera el boleto, solicitud a la que él accedió con tal de complacerla.

 Sin embargo, ahora que ve las cosas desde otra perspectiva, Kunis admite estar arrepentida de no apoyar el sueño espacial de Ashton. “El hecho de que no lo dejé ir al espacio fue muy egoísta de mi parte, pero era una nueva mamá y estaba como: ‘No puedes dejarme a los bebés’”, comentó. 

“Quiero que todos sepan que probablemente lo habría dejado ir al espacio ahora, pero ya es demasiado tarde", agregó. Tras 17 años de haber fundado Virgin Galactic, el pasado 11 de julio, Branson pasó unos minutos en el espacio a bordo de su propia nave, la VSS Unity. En este vehículo viajaban junto a él los dos pilotos y otros tres pasajeros; tras permanecer unos instantes en el espacio, descendieron y aterrizaron en Nuevo México.