La creadora y conductora del programa Brújula habló por primera vez del accidente que sufrió en octubre de 2018 junto a su equipo de trabajo 

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13 de marzo de 2019, 14:55 PM
13 de marzo de 2019, 14:55 PM

El 14 de octubre de 2018 Milena Fernández sufrió un accidente vehicular en el tramo Pailón-Cotoca, retornando del Festival de la Orquídea, junto con su equipo de Brújula y su hijo Nikolas (10). Cinco meses después habló por primera vez con SOCIALES de este episodio y de todas las pruebas que tuvo que pasar para estar mejor.

La conductora de TV pasó por una cirugía y, aunque ya está en su casa, aún siente mucho dolor que sobrelleva con calmantes. Solo puede mover la mano del brazo derecho, aún debe guardar reposo mínimo durante un mes y tendrá que asistir a fisioterapia por seis.

Fernández confesó que lo más difícil de estos meses fue guardar su dolor para cuidar pacientemente la recuperación de su hijo Nikolas, que se rompió la tibia y el peroné, y continuar haciendo Brújula, tomando calmantes fuertes, y hacer seguimiento de cada una de las cirugías de Shirley Tapia (coordinadora).

“Nikolás no pudo volver el año pasado al colegio así que con su baja médica le repitieron la nota del anterior bimestre. No perdió el año, pero ahora no puede realizar educación física ni salir a recreos”, contó. 

Su hijo Nikolas que lo acompaña a sus viajes

En el accidente perdieron desde el motorizado hasta su equipo de trabajo. “Estoy como hacen 18 años en los inicios de Brújula, desde cero, perdimos todo (lo material), pero no las ganas de volver a empezar”, dijo.

Y así reaccionó Milena a la adversidad. Después de unos meses del accidente siguió grabando tres semanas de programas, como pudo, para poder dejar material listo y dedicarse a la recuperación de su hijo y de ella. Además estaba esperando que le paguen un dinero para contar con los recursos para la cirugía porque lamentablemente no cuenta con seguro de salud ni de su vehículo. “Ni los médicos se explican cómo pude con tanto”, dijo.

A pesar de esta gran prueba, trata de ver lo sucedido como “una bendición de Dios” por el hecho de haber sobrevivido.

“Fueron meses muy duros, es muy difícil compartir esto, porque nunca me gustó victimizarme, pero también creo que es justo contar lo duro que es producir, viajar e intentar mostrar algo diferente a nuestros televidentes; en épocas donde prendés el televisor y todo es tragedia, intentamos dar un respiro mostrando nuestras riquezas culturales y turísticas”, reflexionó. 

 

En su viaje a Concepción