La imagen desaliñada que caracterizó al protagonista de Mi Pobre Angelito, Macaulay Culkin, en los últimos años, parece haber quedado en el pasado. El actor de 36 años reapareció y sorprendió a todos por su radical cambio de look.

Fue fotografiado en Los Ángeles, tras compartir una cena con la actriz Brenda Song, con quien mantendría una relación sentimental, de acuerdo a medios locales.

Los actores se conocieron en las grabaciones de Changeland, ópera prima del actor Seth Green, película que supone, además, el regreso de Culkin al cine después de 10 años.

La ex estrella infantil luce hoy un aspecto más saludable y prolijo. Una apariencia muy distinta a la que tuvo por años, producto de su adicción a las drogas y al alcohol.

La mejorada versión del actor coincide con su primera aparición en público luego de la muerte de John Heard, quien interpretó a su padre en el filme que en 1990 lo lanzó a la fama.