30 chefs y sus asistentes se encargarán de elaborar el menú del evento al que asistirán 600 invitados 

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16 de mayo de 2018, 8:49 AM
16 de mayo de 2018, 8:49 AM

30 chefs y sus asistentes estarán bajo el mando del jefe de cocina de la reina Isabel II, Mark Flanagan, para preparar los platos que se servirán los cerca de 600 invitados a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle el próximo 19 de mayo en el castillo de Windsor.

El chef reveló que la pareja ha estado muy atenta al menú, “se involucraron en cada detalle”, dijo a la prensa.

Los asistentes recibirán tazones de comida y canapés, ya que no habrá una larga comida con todos sentados en la mesa. La entrada estará preparada para comerse en dos bocados y los platillos serán servidos para comerse de pie cómodamente.

Muchos de los ingredientes que se usarán son productos frescos de las fincas de la casa real británica, según publicó La Vanguardia. El chef de la reina aseguró que “todas las verduras son de la temporada y se convirtieron en el foco principal de los menús”, todo a petición del príncipe y su futura esposa.

Flanagan no quiso hablar en detalle sobre los planes para los platos, pero dijo que son "predominantemente clásicos”, así que es probable que se incluyan productos de temporada británicos como espárragos, arvejas y tomates. 

De las trufas de chocolate se ocupará el chef de repostería Selwyn Stoby. Su equipo preparará crème brûlée, galletas con mango y panna cotta y macarrones amarillos para el espectáculo.

Mientras estos 600 invitados disfrutan de esta comida preparada por chefs de renombre, las 1.200 que están invitadas al interior de los jardines de la fortaleza tendrían que traer su bebida y comida y hacer un pícnic.