Optimista. No cierra las puertas a nada y podría llegar a ser reina de belleza. Cree que hay menos racismo en Bolivia

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18 de julio de 2017, 4:00 AM
18 de julio de 2017, 4:00 AM

De manera fortuita Natalia Peralta Iriondo ingresó al mundo del modelaje. Un amigo le tomó unas fotos que después le mostró a Mary Lizzie Ortiz, y ella la invitó a un desfile. La llamaron para otros trabajos y luego vinieron más ofertas de modelaje. Le gustó y siguió en el camino de las pasarelas.

El diseñador boliviano Daniel Parada se inspiró en ella para crear su nueva colección Bipolar, que tuvo buena aceptación en el mercado nacional. En el desfile ella fue la maniquí protagonista.

Nadia nació hace 23 años en Chicaloma, Sub Yungas (La Paz) y desde sus 16 años vive en Santa Cruz. Es hija de Liliana Iriondo y de Antonio Peralta, y tiene cuatro hermanos. Estudia Diseño Gráfico en la UPSA.

“Me encanta posar frente a las cámaras, porque me da la oportunidad de interpretar a diversos personajes. Y también me gusta desfilar, porque estás en contacto directo con el público”, dijo la jovencita.

Aunque por el momento no está en sus planes, no descarta participar en concursos de belleza y poder llegar al Miss Bolivia, porque es una persona que nunca cierra puertas a nada.

Baila con un grupo de afrobolivianos en la festividad de Urkupiña, en Cochabamba, y le gustaría hacerlo en Santa Cruz.
Contó que pocas veces se ha sentido discriminada por su origen ‘afro’, pero ha notado que en algunos trabajos dan prioridad a las rubias. Cree que el racismo ha disminuido en el país, “que se está acercando a la igualdad”, pero que se debe seguir trabajando en la concientización de que “todos somos iguales”. 

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