Lena Headey, la actriz que interpreta a Cersei Lannister en la exitosa serie, confesó que pasó malos momentos tras tener a su primer hijo

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16 de abril de 2019, 11:12 AM
16 de abril de 2019, 11:12 AM

Es mala, dura y polémica, pero solo en la exitosa serie Juego de Tronos. En la vida real, Lena Headey, quien da vida a la temida Cersei Lannister, es un ser humano sensible. La actriz confesó que sufrió depresión posparto cuando nació su primer hijo, que coincidió con el primer año de rodaje de la famosa ficción de HBO.

“Fue horrible, tuve depresión pero no lo sabía. En una consulta médica estallé en lágrimas ante el doctor”, reveló la intérprete en una reciente entrevista con The Sun. “Rodé la primera temporada apañándome como podía con la maternidad y pasando una época personal complicada", añadió la actriz, de 45 años y madre de dos hijos.

Después de seis años de matrimonio, Headey se separó del músico Peter Lougran, su primer marido y padre de su primer hijo, en 2013. Fue una separación complicada, porque estuvieron años enfrentados por la custodia de Wylie, que también participó en la grabación de la serie.

En la entrevista, 'Cersei' reveló que canalizó su ira por el fin de su primer matrimonio para dar más credibilidad a su despiadado personaje. “Traté de canalizar esas sensaciones de un modo catártico en mi interpretación, de lo contrario me habría hundido”, cuenta.

Después de Lougran, se vinculó a la actriz con su compañero de reparto Jerome Flynn, que interpreta a Bronn en Juego de Tronos. Una supuesta aventura que no terminó nada bien. Tanto que, incluso, cuentan que no podían grabar escenas juntos. Headey rehízo luego su vida sentimental con el director Dan Cada, con quien se casó y tuvo una hija en 2015, Teddy. Según contó en varias entrevistas, con ellos vive en Londres y le gusta escaparse a su casa de campo, su refugio, según relata el diario británico The Times. “Mi forma de escapar es instalarme en mi propia realidad: mis hijos, el sofá, jugar y hacer la cena que no se comen”, contó hace unos meses la intérprete, famosa también por sus tatuajes.

La depresión posparto, considerada la cara más amarga de la maternidad, sigue siendo un tema tabú del que poca gente habla cuando está embarazada. Tras dar a luz, algunas mujeres se ven inmersas en un bucle de sentimientos negativos que pueden hacer que, incluso, rechacen a su bebé. Cada vez son más las famosas que hablaron en público para que se normalice dicho problema. Además de Headey, la cantante Adele, la actriz Gwyneth Paltrow o la modelo Chrissy Teigen, esposa de John Legend, son algunas mujeres conocidas que confesaron que sufrieron depresión posparto.