La ganadora de un Óscar y cuatro Globos de Oro reveló detalles de su vida con Keith Urban y de los hijos que adoptó con el actor

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24 de abril de 2019, 16:00 PM
24 de abril de 2019, 16:00 PM

Nicole Kidman, de 51 años, rara vez habla de sus hijos adoptivos con su exesposo, Tom Cruise, pero en una reciente entrevista ofreció detalles de la vida de Isabella y Connor.

Isabella, de 26 años, está casada, vive en Londres y hace unos meses ingresó en la industria de la moda con el lanzamiento de su propia línea de camisetas, BKC (Bella Kidman Cruise). Y Connor, de 24 años,  está buscando su espacio en la música.

"Bella vive a las afueras de Londres", dijo la estrella de la serie Big little lies a la revista Vanity Fair. "Ella realmente se siente más inglesa", añadió la ganadora del Óscar. Afirmó que su hija eligió ese lugar como residencia y no Estados Unidos debido a que cuando aún eran una familia y viajaban por trabajo pasaron mucho tiempo en Londres. "Vivimos allí por Eyes wide shut, Mission impossible y The portrait of a lady", explicó.

En cuanto a Connor, Kidman dijo que vive en Miami y que es músico.

Días atrás, fuentes cercanas al actor aseguraron que Cruise impidió a su hijo invitar a su madre a su casamiento, pues la Cienciología considera a Kidman una "persona supresiva". La organización también fue el motivo por el que la actriz no asistió a la boda de Isabella, que se casó en 2015 con el consultor Max Parker, en Londres.

Kidman habló por primera vez acerca de sus hijos en noviembre de 2018 con la revista Who de Australia. "Renunciaría a mi vida por mis hijos porque es mi propósito. Han tomado la decisión de ser cienciólogos y, como madre, mi trabajo es amarlos", expresó.

La australiana estuvo casada con Cruise, de 56 años, de 1990 a 2001. Luego contrajo matrimonio con Keith Urban en 2006, con quien tuvo dos hijas: Sunday, de 10, y Faith, 8.

Kidman se refugia en Nashville con su pareja  y sus dos hijas.

En la capital del estado de Tennessee dice que encuentra "total privacidad", un ambiente que le permite disfrutar de su vida familiar. Lleva casada con Urban 13 años, un éxito que, asegura, se sostiene por la simplicidad, cualidad que no demuestra en su papel de madre, según contó en una entrevista a la edición estadounidense de Vanity Fair.

La actriz aseguró que la forma de educar a sus hijas puede ser tachada de "antipática" ya que no les permite que tengan teléfono o Instagram: "Trato de mantener algún tipo de límite".

Sus hijas sienten ya pasión por la música. Faith toca el violín y Sunday, además de tocar el piano, siente cierta inclinación por la actuación. A pesar de ello, la pareja no quiere presionarlas para que sigan sus pasos. "En realidad, me he dado cuenta de que no puedes hacer que los niños se metan en nada. Puedes presionarlos un poco, pero la motivación es difícil".