Valiente. La reina del Carnaval de Vallegrande Shirley Cuéllar Tapia, de 29 años, sufrió discriminación por ganar la corona, siendo mamá

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28 de marzo de 2019, 4:00 AM
28 de marzo de 2019, 4:00 AM

Shirley Cuéllar Tapia tiene 29 años. Es comerciante y madre de un niño de ocho años, Siney Lozada, al que nombra como su gran amor. Hace un mes ella saltó a la luz pública en Vallegrande, donde representó a los Monarcas y conquistó la máxima corona de la fiesta popular.

La elección no fue del agrado de mucha gente, por el hecho de simplemente ser mamá. Ahora que pasó aquel trago amargo, alza la voz para responderle a sus detractores: “Ser madre soltera no es un delito, sino una condición de vida que engrandece más a muchas mujeres y la sociedad no debería juzgarnos por eso”.

La discriminación

Shirley, que se dedica a la venta de ropa por internet, no la pensó dos veces cuando un amigo la invitó a representar a su comparsa. Le dijeron que la reina sería elegida por un jurado el día del corso y entonces se propuso conquistar el título.

Se entregó de lleno a la fiesta y cumplió con todos los compromisos que la invitaron. Aún vivía las emociones de su triunfo, cuando sus amigos de la comparsa le indicaron que una comparsa había observado su elección.

“Fue algo que me afectó al principio, porque nunca imaginé que sería discriminada por ser madre, finalmente la queja no tuvo su curso y lo que recibí fue el apoyo de las autoridades de Vallegrande”, expresa.

Luchadora

Shirley prefiere dar la vuelta a ese capítulo gris de su vida y dedicarse de lleno a su familia, su trabajo y sus estudios. Está en el tercer semestre de Instrumentación Quirúrgica y sustenta sus gastos gracias a su trabajo como comerciante. “Vendo ropa por las redes sociales y la distribuyo personalmente. Me va muy bien con este oficio y, además, me permite estar más tiempo con mi pequeño que amo mucho”, relata.

Su clave es la organización. Se levanta a las 5:30. Atiende las tareas del hogar y en las tardes lleva a su hijo al colegio, mientras que anota los pedidos que le hacen sus clientes. Su sueño es salir profesional y dar calidad de vida a su retoño. “Quiero ser un ejemplo para él y que sea un hombre de bien”, añade.

No a la discriminación

Por el momento no le interesa ganar otro título de belleza, pero le gustaría que otras mujeres no pasen por ese episodio que a ella le tocó vivir. “Tener un hijo no le aumenta ni resta méritos a ninguna mujer de este planeta. Todas luchamos con el mismo esfuerzo y las puertas se deben abrir por igual para todas”, expresa.

Ella cree que dicho suceso la llenó de fortaleza para seguir luchando ante las adversidades. Le interesa el modelaje y seguirá trabajando para salir adelante.

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