Tras casi dos años de investigación no existen pruebas suficientes para acusar a alguien por el fallecimiento del artista

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19 de abril de 2018, 15:53 PM
19 de abril de 2018, 15:53 PM

La investigación de la muerte de Prince se cerró después de dos años sin que se presenten cargos penales. El doctor que lo atendía aceptó pagar una sanción de 30.000 dólares para zanjar el expediente por la vía civil.

Según publicó la prensa internacional, el fiscal del condado de Carver (Minnesota), Mark Metz, explicó que aunque el cantante desconocía que para calmar sus dolores estaba siendo tratado con fentanilo (un opiáceo que le acabo creandó una sobredosis mortal), decidió ponerle fin al caso porque no fue capaz de identificar el origen de la poderosa droga.

Prince sufría una adicción a los opiáceos desde hace años. En la exposición de la investigación, el fiscal explicó que Prince pensaba que estaba consumiendo un medicamento llamado Vicodin cuando en realidad las píldoras contenían fentanilo. También señaló que en su casa se encontraron diversos tipos de tratamientos para el dolor.

Metz dejó claro que ese medicamento nunca le fue recetado. “Las pastillas eran una imitación exacta del Vicodin”, reiteró el fiscal. Pero al mismo tiempo afirmó que ninguna persona asociada con el cantante sabía que tenía estas pastillas falsas ni sobre su contenido.

Tampoco hay evidencias que permitan demostrar cómo obtuvo las píldoras ni que hubiera una intención siniestra de matarlo. "Sin móvil y sin sospechoso identificado, la justicia estadounidense no puede iniciar un proceso penal relacionado con la muerte del cantante", dijo Metz a los medios de comunicación.