Difícilmente pasa desapercibida, no solo por su bonito rostro, sino también por su escultural figura y su encantadora forma de caminar. A eso se le agrega su personalidad siempre extrovertida y expresiva al hablar.

Ella es Carolina Barrios Cruz, una cruceña de 21 años, con 1,70 m y estudiante de Ingeniería Comercial (Uagrm). Le gustan las pasarelas y no se queda callada frente a ciertas situaciones por las que sufren las mujeres.

Su madre es Carola Cruz y la figura paterna la ocupa su abuelo, Humberto Cruz. De ellos ha recibido una “excelente” educación, sobre todo valores que rigen su juvenil existencia. Tiene una hermana menor, Daniela Barrios Cruz (19), con quien se lleva muy bien y es su mejor amiga.

El modelaje

Desde chiquitinga soñaba con desfilar y ceñir alguna corona. En 2018 participó en el World Top Model Bolivia y obtuvo los títulos de mejor rostro y miss Fotogénica. El mismo año fue reina del Carnaval de Mairana.

Sus aspiraciones en las pasarelas no quedan ahí. Trabaja como modelo con Ronaldo Wellington, que es su guía y profesor. Se transforma en azafata para las ferias y su rostro ha ido apareciendo poco a poco en diversos desfiles y presentaciones de productos.

Pero una de las aspiraciones de Carolina es participar en el Miss Santa Cruz, llegar al Miss Bolivia y representar al país en el exterior. Sabe que para alcanzar esas metas tiene que prepararse y esforzarse mucho. Ella dice que está dispuesta a trabajar y a capacitarse adecuadamente.

Su profesión

Sabe bien que la sociedad en la que vivimos es altamente competitiva y que para triunfar profesionalmente hay que estudiar, prepararse y sacrificarse. Está dispuesta a luchar para hacer realidad sus sueños y ejercer su profesión de ingeniera comercial.

Después de concluir su carrera realizará estudios de posgrados para estar más capacitada y encontrar una buena fuente de empleo. Cree que ahora una licenciatura no es suficiente, por la gran competencia profesional que existe y es necesario más preparación académica.

La vida

Tiene claras sus ideas frente a la sociedad machista en la que le ha tocado vivir. No se desalienta, la enfrenta y se da su lugar como mujer joven, estudiante y que aspira a ser profesional, madre y tener su propia familia.

Revela que algunas modelos sufren de acoso sexual en Bolivia. “Somos nosotras las que debemos darnos nuestro lugar y rechazar las ofertas ofensivas”, aclara. “Ciertos hombres creen que, por desfilar o ser azafatas, estamos a su disposición en todo sentido. Y no es así, cumplimos un trabajo, tenemos que hacernos respetar”, expresa.

Así es Carolina. Quiere capacitarse para tener buenas herramientas de trabajo, pues sabe que cada vez la competencia profesional es más fuerte. Es luchadora, desea ser miss y sobre todas las cosas, ser feliz.