Chiquitita y saltarina en el set, pero cerca de ser una mujer de 30 años. Hace cinco meses se mudó a su propio departamento, actuará este 20 en la obra de Otero Moreno Teatro y sueña con hacer cine afuera

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18 de octubre de 2017, 4:00 AM
18 de octubre de 2017, 4:00 AM

Foto: Carlos Rodríguez/Producción: Alfredo Solares/Arreglo Personal: Javier Delgado Estilista 

Apenas se la nombra en las redes, saltan los que le piden que deje de ser aniñada y que se case, pero ni bien muestra un poco más de piel en la tele, le recuerdan que es figura de un programa infantojuvenil. Con un poco menos de lucidez, una crisis existencial no sería cosa rara. Para su buena fortuna, la fama no es asunto reciente en la vida de Oriana Arredondo (28), la venezolana-boliviana que prácticamente creció en el set televisivo y que se ha vuelto una experta en la administración emocional de comentarios de todo tipo en las redes sociales, aunque sí le estorba seguir congelada como la eterna inmadura.

A sus casi 30 primaveras, la copresentadora de Bigote y famosa del Bailando por un sueño de la Red Uno decidió irse a vivir sola, pero ni se le cruza por la cabeza la vida de casada. Todavía quiere ser actriz de cine en Argentina o en Estados Unidos y confiesa que teme al compromiso.

¿Por qué te dicen pequeño saltamontes?
Es un apodo que me pusieron Carlos Marquina y Carlos Rocabado, porque siempre estoy saltando y bailando.

¿Te molesta que te vean como la eterna niña?
Me genera un poco de incomodidad porque, si bien hago programas infantojuveniles, he crecido  como mujer y como profesional. Salí ya de la universidad, he pasado por diferentes etapas y las he pasado muy bien, salí de mi casa como mujer independiente.

¿No crées que incide el formato televisivo?
Quizás sí, es un precio y por eso surge la incomodidad de que ya no soy la niña que dicen.

¿Quieren encuadrar tu trabajo con tu vida personal?
Sí, a veces no cuadran algunas cosas, como cuando en el Bailando se me subió el vestido y dicen “está mostrando”, pero no fue porque yo quise. En algún momento quizás me ven un escote y la gente queda prejuiciosa pensando que soy una niña.

¿Dejás de ser vos misma para pertenecer a tu público?
Solo puedo decirles que no juzguen a la ligera, que dejen ser a las personas, lo que yo hago es un trabajo. Me tildan mucho de aniñada y no es que me duela en el alma porque ese es el máximo insulto que me han dicho, pero por lo menos estoy haciendo un buen trabajo.

¿La gente no separa el rol de la persona?
No los separan. Chabelo, un hombre con más de 60 años que sigue haciendo TV para niños y que por supuesto ha madurado, separa muy bien el rol de abuelo y padre del de conductor infantil. Siento que yo he madurado.

Tus fans preguntan por qué sos ‘cortejera’
Sí, pero es porque no me he topado con personas que acompañen mis procesos de TV, que me permitan ser quien soy. Más bien quisieron tapar mi personalidad en todo sentido; no lo permito y ahí corto la relación.

¿La TV se antepone a tu vida personal?¿Te has puesto plazo?
No me he puesto un límite, siempre espero cosas positivas que van llegando, así como el teatro, la TV y algunos proyectos que van surgiendo dentro del canal. Espero lo que venga, me gusta mucho hacer TV, es parte de mi día a día.

¿No es egoísta esperar que te sigan el ritmo sin ceder algo?
Si es egoísta, y de ese egoísmo he aprendido a tolerar porque soy muy impaciente con la pareja. Me da miedo el compromiso.

Venís de una familia bastante estable ¿Qué te da miedo?
No sé por qué me da miedo porque constantemente, cuando inicio una relación, digo “no me hablés de casamiento ni de hijos porque antes necesito priorizar mis sueños”. Siento que no he cumplido mis sueños. Lo que maquina mi mente es que si me comprometo y me caso... no me quiero sentir una mujer frustrada. Sé que hay mujeres comprometidas y casadas que han perseguido sus sueños, pero yo como Oriana siento que es una limitante.

Entonces ¿la familia es un accesorio, no un sueño?

En este momento no estoy pensando en familia, pasados los 30 puede ser.

¿Te pusiste plazos para eso?
Sí, 32 o 33.

Si no encontrás una pareja que te llene ¿Serías mamá sola?
No lo había pensado, pero sí me gustaría tener un hijo, aunque sola es complicado, pero si me toca ese plan, no hay problema.

¿Por qué en las redes preguntan si tenés algún problema con Anabel Angus?
No, para nada. Con Anabel tuvimos una linda infancia, éramos prácticamente como hermanas, grandes amigas, creo que después nuestros círculos sociales cambiaron vorazmente. Actualmente cada quien está haciendo su vida y  como que no nos encontramos, tenemos diferentes tiempos. Hay momentos en que nos une Tigo, porque somos imagen junto a Pablo Fernández, y en esos momentos podemos conversar, charlar, pero después de eso no alcanzamos a encontrar un rato. Como amigas sí hubo cosas pasadas porque siempre hay ciertas diferencias, pero eso quedó atrás, no fue por trabajo, es que yo siempre he sido amiga celosa, pero ella de verdad es una gran chica, gran profesional y siempre le deseo lo mejor. Nos distanciamos porque cada quien ha tomado su rumbo. Ella permaneció en Unitel y yo me fui a Red Uno.

¿Por qué regresar al Bailando? tu público aún te ve como figura infantil
Ya me habían invitado para las anteriores temporadas y volví porque me hicieron la propuesta y porque, más allá de que sea considerado un programa polémico, detrás hay un fondo que es un sueño, el de una persona que no tiene los recursos que tenemos nosotros.

Pero ese sueño ajeno puede ocasionarte problemas, como cuando la producción te pide besar a tu pareja de baile.

Es controversial, pero es parte del espectáculo. En otros países es normal y acá recién se está abriendo el mercado de los realities. En ese sentido, siempre me he mantenido cuerda, nunca quiero que se metan mucho en mi vida. A mí no se me conoce por polémica, sino por mi trayectoria.

Más allá de un sueño individual ¿A nivel social aportás algo con este trabajo?
El perseverar, me identifica muchísimo porque a lo largo de mi trayectoria tuve altibajos y quise dejar la TV por distintas situaciones y estar en el Bailando es como cruzar cada etapa difícil. Te ponen jaula, otros ritmos que favorecen o no, nos costó el beso, encontrar la conexión en la pareja. Cada avance demuestra que persevero.

¿Qué cosas no harías?
Exponer mucho mi vida privada y mi cuerpo porque no soy una magnífica, sé bien lo que represento. Tengo baja estatura y todo, pero si tuviera el cuerpazo tampoco lo haría.

¿Te incomodan algunas cosas que te pide la producción?
No quiero sentirme especial, pero ellos saben que la polémica no funciona conmigo porque yo represento a la juventud y a los niños. Cuando ellos me piden algo lo hacen con mucho cuidado, y trato de analizar si me favorece o no; yo siempre consulto al equipo de producción de Bigote, no dejo todo a mi juicio.

¿Bigote es tu prioridad?
Lo es. Cuido mucho la imagen de Bigote porque hay papás que lo ven, la familia entera lo ve, más allá de que esté en horario diurno.

¿Unitel o Red Uno?
Red Uno, mi casa naranja.

¿Lo decís porque trabajás ahí ahora?
No, porque me dieron la oportunidad de continuar mi carrera. Si bien Unitel me la dio en una época, creo que Red Uno es un canal en crecimiento y lo está haciendo muy bien, tiene mucha producción nacional.

¿Y si Unitel te hace una propuesta jugosa?
Nada está dicho, analizaría muy bien los puntos, pero me siento muy bien en la casa naranja.

¿Hans Cáceres?
Es un productor arriesgado que, más allá de lo polémico, siempre da que hablar.

¿Estarías en un próximo Bailando?
Creo que no porque se desgasta la imagen.

¿Qué te da más plata, la TV o ser imagen de empresas?
Ambas cosas compensan porque el ingreso mensual del canal es fijo y llegan diferentes ofertas para ser imagen de algo, pero es porque estás vigente en la TV.

Viviste el Carnaval en campaña ¿es solo una fiesta o hay algo más?
Hay muchas cosas, trasfondo, pero yo rescato lo lindo, lo bonito, lo de disfrutar con los comparseros, con los niños y el corso.

¿Te gustaría ser reina del Carnaval?
Viví la experiencia de ser reina de una comparsa y es muy sacrificado. Creo que ya fue mi época.

¿Estás de acuerdo con que la reina del Carnaval sea cruceña?
Creo que así está en los estatutos, pero si alguien ha vivido toda su vida en Santa Cruz, si aporta, como yo que vivo aquí desde los seis años, pago impuestos y tengo la mitad de mi familia boliviana, deberían ser un poco más flexibles.

Dicen que en la Fexpo no quisiste sacarte fotos.
Me tomé fotos, pero estaba con niveles de cansancio extremo y la gente siempre te criticará hasta por estar cansada. No soy alzada.

 

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