La reina del Carnaval quedó muy emocionada con su participación en las precas, en las que demostró que es una mujer bella, fuerte y carismática. Más de 30 personas se subieron a su carro y compartieron con ella de cerca

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24 de enero de 2017, 11:01 AM
24 de enero de 2017, 11:01 AM

Pamela Justiniano confesó a SOCIALES que su primer gran encuentro con la gente fue la experiencia más linda que ha tenido en su vida. Quedó encantada por el apoyo de los cruceños, que en su recorrido gritaban su nombre, aplaudían y bailaban con ella. 

En su paso por las calles, la reina contó a más de 30 personas que subieron a su carro, entre niños y adultos. Una abuelita y una niña invidente fueron las que se robaron su corazón. La primera bailaba y gritaba como una quinceañera y la segunda se emocionó mucho al estar al lado de la reina del Carnaval, contó Pamela, que también se bajó en dos oportunidades a bailar en las losetas.

El traje que lució la soberana aquella noche pesó más de 13 kilos, con el que estuvo más de ocho horas bailando. Todo el ajetreo la dejó con los pies ampollados y ronca; sin embargo, asegura que ya está recargando energías y haciendo todo lo necesario para subirse nuevamente a su carro en la segunda precarnavalera. 

El sábado 28, Pamela I lucirá un traje alusivo a las tamaleras, confeccionado por Sonia Ortiz, y su carro, una obra de Quito Velasco. 

En la primera 'preca' Pamela lució un vestido de raspadillera