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Paola Parada, la heredera de la moda de las Fiorillo
Le encantan las tendencias, pero desde arriba de la pasarela. Sueña con desfilar en eventos fashionistas. No se pierde el BoMo ni los concursos de belleza
Fernanda Parada Fiorillo creció entre moldes, maniquíes y telas. Ella vio a su abuela, la diseñadora Consuelo Bonacelli de Fiorillo, y a su madre y a su tía, Paola y Carla Fiorillo, sumergirse por horas en la creación de algún diseño y desvelarse para entregar a tiempo un vestido de quinceañera.
Cree que no tiene la astilla de artista, pero, encantada por las luces de la moda, le gustaría ser ella la que se suba a la pasarela para mostrar las creaciones de su familia. Con una belleza dulce y natural y una estatura favorecedora, 1,70 metros, Fernanda sueña con llegar a ser parte de las Magníficas y participar en los eventos de moda más importantes del país. Genética fashionista No podía ser de otra manera.
No podía ser de otra manera. Tiene un ropero inmenso y repleto de prendas de todo tipo. Le gusta el trabajo de su abuela y de su madre, con mucho brillo y gala, pero ella se inclina por las prendas clásicas. No duda para definir su estilo. Es urbano, y sus favoritos son las blusas básicas, los shorts y los tenis. Se anota para las primeras filas las del Bolivia Moda y también disfruta de asistir a las elecciones de Miss Santa Cruz, pues analiza la pasarela de las candidatas y también cómo lucen los trajes de gala, especialmente los que llevan el sello Fiorillo.
Dice que aunque el modelaje aún es un sueño lejano, ya toma nota de lo que ve y aprende. Multifacética
Hasta hace poco era futbolista. Durante cuatro años jugó como delantera del equipo de su colegio, pero una lesión la alejó de la cancha. No se desanima, ahora está dedicada a sus estudios. Cursa el cuarto de secundaria del colegio Domingo Savio y cuando se gradúe le gustaría estudiar Medicina. Luego decidirá si especializarse en Pediatría o en Cirugía.
Una etapa especial
Cumplió 15 años el 21 de abril y sus padres, Paola Fiorillo y Fernando Parada, le dieron de regalo un viaje a Estados Unidos y una fiesta en Santa Cruz Beer Company, a la que llegó en limusina con sus amigos. Dice que inicia esta etapa feliz y lista para comenzar a caminar hacia sus sueños.