Roxana Del Río. Vivió los distintos momentos del embarazo con muchísimo apoyo de su esposo, amigos y familia.

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17 de febrero de 2018, 10:07 AM
17 de febrero de 2018, 10:07 AM

La etapa que solo debía ser de ilusión, como toda llegada de un primer bebé, atravesó la montaña rusa por problemas de alto riesgo. Durante mucho tiempo, Roxana Del Río mantuvo
silencio al pasar el trance, pero ahora, a pocos días de dar a luz, con su salud y la de su bebé en perfecto estado, cuenta lo que le tocó afrontar. En plena gestación, la exreina del Carnaval recibió un duro diagnóstico, la arteria que llevaba

sangre a su riñón derecho estaba bloqueada. Tuvo que someterse a un cateterismo, sin éxito, hasta que por último los médicos recurrieron al plan B, la cirugía, en la que le extirparon el riñón derecho, cuando estaba con cuatro meses de gestación.

Si antes ella misma se consideraba ‘debilucha’ en materia tde salud, hoy puede decir que es una verdadera guerrera, igual que Manuel (así se llamará el primogénito de ella y de su esposo Carlos Manuel ‘Mamén’ Saavedra), que llegará al mundo a mediados de marzo por parto natural, o al menos eso esperan.

La conductora de Activa TV está a pocos días de usar su baja, pero estuvo a punto de renunciar a su trabajo por las recomendaciones de completo reposo.

Ella y ‘Mamén’ están recurriendo a los servicios de una dula, una mexicana de nombre Citlalli Moctezuma, que es algo así como una compañera de gestación, que acompañará a Roxana durante la labor de parto y que la ha estado capacitando para atenuar el dolor y afrontar el momento con la mayor serenidad posible.

“Nos despejó miedos y eso a nosotros como padres primerizos nos ayudó muchísimo. La cesárea es respetable, pero mi recomendación es que, si deciden algo, lo hagan bien informados, luego de investigar, no solo por tendencia”, recomienda.

Siempre fue una mujer de fe, pero hoy Roxana se impresiona con su fortaleza en ese momento, y al abordar los recuerdos lo hace con mucha serenidad. “Cuando los médicos me enumeraban los riesgos en la cirugía, yo pensaba que me contaban la historia de un universo
paralelo, como si no fuera a afectarme. Así como la sonrisa contagia, espero que la fe también, hay quienes ven el panorama turbio y lo cierto es que cuando las cosas peor se ponen, es cuando más hay que luchar. Ahora me ven sacando el jugo a mi embarazo, con mil baby showers, feliz, plena y agradecida con Dios porque él se lleva el mérito. Ahora me siento invencible”, dice la exsoberana que jamás perdió la sonrisa.

Quiere más hijos. Esta es apenas la primera de varias aventuras maternales, a pesar del susto. Se siente más fuerte que nunca