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Pippo tiene diabetes y dice que “está bien”
Delicado. El peinador de reinas sufrió una descompensación hace un par de semanas. Comenzó un tratamiento médico
Pippo está enfermo. Quizá siempre lo estuvo, pero jamás quiso hablar de aquello. Ahora, más tranquilo, le confesó a Sociales&Escenas que tiene diabetes avanzada y debe cuidarse, aunque su espíritu inquieto aún no se lo permita.
Todo sucedió hace un par de semanas cuando se descompensó y asustó a su familia. Desde ese momento tuvo que escuchar los consejos de su hermana Roxana Galarza y recurrir a un tratamiento médico.
El médico le dijo que su azúcar está controlada y debe dejar de ingerir alimentos que sean dañinos para su diabetes. Así que ya dejó de consumir sal y azúcar. Solo puede comer verduras, frutas y ese locro que tanto le gusta, pero sin sal; tampoco puede tomar café ‘cortao’, a pesar de que este sea uno de sus mayores deleites en la vida.
Pippo también perdió casi 10 kilos y ahora debe dormir más, aunque no le guste hacerlo. Tiene los pies hinchados, y aunque muestra un semblante cansado sigue atendiendo a sus amigas (como llama a sus clientas).
Él dice que seguirá con vida hasta cuando Dios quiera. Tiene su fe depositada en él y en la Virgencita de Cotoca. “Me siento mejor y recuperado... quiero que Santa Cruz me recuerde como el consagrado peinador de reinas. Y si Dios me diera la oportunidad de nacer de nuevo, volvería a ser Pippo”, señala.
Ya hay heredero
El hombre, de 71 años, tiene todo controlado. Dice que su ‘emporio’ será para su hermana, Roxana, y para su hijo, Sebastián. Incluso este último ya le sigue sus pasos y hasta le está robando clientela.
El joven, de 20 años, estudia Derecho y en sus ratos libres ayuda en el salón de la avenida Ejército Nacional, al frente del colegio Cristo Rey. Aún no le sale el peinado de sombrero, que hizo famoso a Pippo, pero seguirá practicándolo.
Dentro de poco su mentor deberá volver a peinar a María Fernanda Castedo y allí Sebastián aprovechará para seguir de cerca el proceso del peinado. Él, según Pippo, será el nuevo creativo de la cabellera.
Piensa en la coronación
Como nunca descansa, a pesar del pedido de su médico, Pippo le reveló a EL DEBER que ya tiene reina de Santa Cruz e incluso la temática del evento, que será el 23 de septiembre como serenata a la ciudad. Promete que pronto dará el nombre de la elegida.
En 2016 fue declarado Hijo Ilustre por el Concejo Municipal y también cumplió 50 años en el oficio. “Pensé que ya me iba, pero todavía tengo otro cuarto de hora gracias a Dios”. Y se prepara para peinar a la diseñadora Érika Suárez Weise en su boda, así como peinó a su madre hace 31 años.