La sobrina del emperador de Japón, Naruhito, llegó a Bolivia. Dejará de ser noble en noviembre de 2020, cuando se case con un plebeyo

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16 de julio de 2019, 4:00 AM
16 de julio de 2019, 4:00 AM

Una importante integrante de la familia imperial del sol naciente está en nuestro país. Se trata de la princesa Mako de Akishino, hija mayor del príncipe Fumihito, hermano del emperador Naruhito de Japón. Ayer estuvo en La Paz. Desde hoy y hasta el sábado estará en Santa Cruz.

La princesa Mako se hizo muy famosa por su historia de amor, pues para casarse con su novio, el plebeyo Kei Komuro, renunció a su condición de princesa a todos sus derechos imperiales. Esto significa que ya no vivirá en el palacio, ni gozará de los privilegios que tienen los integrantes de su familia.

Inicialmente sus padres se opusieron a dicha unión, pero ella luchó por su amor y se mantuvo firme en su decisión. Se casará el 4 de noviembre de 2020 con quien fuese su compañero en la universidad de Gakushuin, Japón.

La boda de Mako dividió a la opinión pública nipona. Algunos creen que tiene derecho a elegir a su esposo, a amar y a ser feliz, sin tomar en cuenta si su pareja es noble o no. Otros creen que debe seguir la tradición japonesa de unirse a un integrante de la realeza.

Esta tradición solo afecta a las mujeres de la nobleza japonesa, pues los hombres pueden casarse con una plebeya y no pierden sus derechos dinásticos.

La renuncia de los derechos de Mako ha reabierto el debate sobre la necesidad de una reforma a la normativa que rige la casa imperial desde 1947, pues, que las mujeres abdiquen a su estatus real ha reducido el número de los integrantes de la familia real.

Mako no será la primera noble que renuncia a sus derechos imperiales. En 2018 lo hizo la princesa Ayako, que se casó con el plebeyo Kei Moriya. Ahora es feliz y tiene su familia alejada del palacio. Eso es lo que busca la sobrina del emperador nipón.

A su llegada. Mako recibe el saludo de funcionarios del Gobierno boliviano
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