Ya en Año Nuevo subió a su Instagram la primera foto oficial con la modelo brasileña Carolina Días y después le siguió otra romántica imagen de Ricardo Kaká y ella en el Pan de Azúcar, en Río de Janeiro, durante las vacaciones del jugador del Orlando City en su país.

Paralelamente, su exesposa, Caroline Celico, se mostraba más seguido con Eduardo Scarpa, sobrino del playboy Chiquinho Scarpa, e hijo de un empresario de instalaciones electrónicas en Brasil.

Fueron 13 años de matrimonio del futbolista, dos hijos y, aunque contra todo augurio han logrado mantener en la más completa discreción las razones de la separación y el tortuoso proceso de partición de los bienes (que no son pocos), siguen frescas en la memoria colectiva las declaraciones de amor eterno y puro, que los tuvo en el trono de la pareja ideal por mucho tiempo. “Mi mujer y yo elegimos llegar castos al matrimonio”, reivindicaba Kaká el valor de la abstinencia y la fidelidad el 2005, cuando comenzaron su romántica historia