Ahora tiene 34 años y tenía 25 cuando conoció al jugador. Trabajaba en una escuela, pero renunció para dedicarse a llevar el caso 

El Deber logo
3 de octubre de 2018, 10:11 AM
3 de octubre de 2018, 10:11 AM

Cristiano Ronaldo está sumido en la polémica tras ser denunciado por la presunta violación a una joven estadounidense en 2009. Esa mujer se llama Kathryn Mayorga (34) y afirma que el futbolista portugués abusó de ella en un hotel de Las Vegas, Nevada.

La revista alemana Der Spiegel entrevistó a la mujer, que dio detalles de cuando conoció al ahora jugador de la Juventus. El suceso habría acontecido cuando el portugués se encontraba con su primo y cuñado en el área VIP del casino Rain, del hotel Palms, en una fiesta en la que conoció a la entonces estudiante, de 25 años, que iba acompañada de un amigo.

El medio alemán aseguró que Mayorga trabajó hasta hace poco como profesora de gimnasia en una escuela primaria, pero renunció porque quiere poner todas sus energías en el caso. "Es un tipo famoso, así que estoy aterrorizada. Tengo miedo", dijo la mujer a la revista.

Su madre, Cheryl Mayorga (66), aseguró al medio alemán que su hija "nunca olvidó ese hecho, que lo vive todos los días". "Hubo momentos en los que me llamaba porque él (Ronaldo) estaba en una valla publicitaria y ella se desmoronaba. Entras a una tienda y tienes su imagen en todas partes... Él es un dios del fútbol que todos piensan que es perfecto", expresó.

Ahora

La abogada Larissa Drohobyczer dijo a la prensa que Mayorga se encuentra actualmente fuera de Estados Unidos y no hablará con la prensa sobre la demanda civil que presentó la semana pasada contra el futbolista portugués.

Drohobyczer no precisó dónde se encuentra Mayorga, que reside habitualmente en la ciudad de Henderson, aledaña a Las Vegas. "Ella no va a dar entrevistas", advirtió la abogada. "En este momento es emocionalmente frágil".

La demanda interpuesta en una corte estatal en Las Vegas señala que Cristiano violó a la mujer en el penthouse de un hotel en dicha ciudad y envió después a un grupo de personas para que buscaran un arreglo con ella, obstruyendo la investigación policial. Agrega que la mujer fue engañada para guardar silencio a cambio de 375.000 dólares.