Cecilia Silva. Sufrió críticas por su delgadez. Dejó temporalmente el modelaje para dedicarse a la TV. Ahora, esta ‘bomba sensual’ vuelve para conquistar las pasarelas

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22 de agosto de 2019, 4:00 AM
22 de agosto de 2019, 4:00 AM

A los 14 años empezó en el modelaje y, en poco tiempo, su figura y sensualidad le abrieron las puertas de los certámenes de belleza, pero la timidez y el miedo se las cerraron poco después. Le quedó una corona, pero muchas inseguridades.

Ahora, con 22 años, María Cecilia Silva Espinoza declara que ya venció sus complejos, se siente una mujer plena y segura, dispuesta a saldar todas sus cuentas pendientes.

De flaquita a ‘bomba sensual’

“Cuando era adolescente algunas personas me criticaban porque era muy flaquita y eso me afectó. Me propuse aumentar de peso comiendo demasiado, pero no me sentía mejor ni engordaba”, comparte.

Paradójicamente, mientras unos se burlaban de su cuerpo, otros la veían como una potencial reina de belleza. Así fue que en 2015 la invitaron a participar en el Miss Adolescencia, donde obtuvo dos títulos previos, y en 2016 fue nombrada miss Playa Bolivia. También la convocaron para el Miss Teenager, que se realizaría en Estados Unidos, pero en ese momento el miedo la paralizó.

Nuevamente la tentaron para el Miss Santa Cruz 2017, pero encontró una buena excusa para no participar y hoy reconoce esa oportunidad como su segunda cuenta pendiente.

En esa época, el fotógrafo Leo Ville apareció para darle el empujón que necesitaba y la convenció de ingresar a su staff de modelos. Los trabajos llegaron casi de inmediato y las empresas bolivianas Cemento Camba, Las Palmas del Urubó e In Towers le dieron un contrato, además de una gran dosis de seguridad y de amor propio.

María Cecilia dice que todavía la critican, pero ella ya no se esconde detrás de la comida y, en su lugar, se desquita en el gimnasio.

“Amo mi cuerpo, mis 1,67 m de estatura y mis 52 kilos. No tendré la mejor figura, pero sí una muy saludable y que me hace feliz”, reconoce.

En la TV

En 2018 hizo una pausa en el modelaje para ingresar a un reality show y quedó fascinada por la adrenalina de los desafíos y la popularidad. Al finalizar el ciclo, saltó a otro canal, pero en el mismo formato televisivo.

“Me encanta lo que se ve y lo que sucede detrás de cámaras también. Es hermoso cuando los niños me piden fotos. Me motiva a seguir. La única cosa que no permito es mezclar mi vida personal con la TV. Soy muy celosa de mi privacidad”, revela.

Esta experiencia la hizo decidir que su camino está frente a las cámaras, y para seguirlo está estudiando Comunicación Social.

Arrolladora

Hace poco participó en sesiones de fotos muy sexis para actualizar su book. Ahora está en negociaciones para trabajar en la Expocruz.

Está convencida de que las mujeres, curvys o delgadas, deben amarse y así todos podrán apreciar su sensualidad.

Admira a Andrea Herrera, Lisbeth Aranda y Verónica Larrieu, porque estas beldades bolivianas llamaron la atención fuera de las fronteras. “Quiero conquistar las pasarelas europeas y ahora tengo la determinación para llegar lejos”, afirma.

Ya no tiene miedo. Los complejos ya son parte del pasado.