Roberto Carlos llega a los 80 años con un trastorno obsesivo compulsivo y confinado por el Covid-19

Confinado en su casa para protegerse del coronavirus, el cantante brasileño Roberto Carlos cumple este lunes 80 años sintiéndose más joven y repleto de sueños, afirmó en una entrevista divulgada por su equipo de prensa. El artista contó que recibió la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19.

"Defiendo la ciencia y todo lo que me digan en nombre de la ciencia. Me vacuné, estoy más tranquilo y por recibir la segunda dosis, pero estoy manteniendo los mismos cuidados de siempre", indicó el artista que se encuentra en su departamento en el acomodado barrio de Urca, en Río de Janeiro. Roberto Carlos romperá la tradición de saludar a sus fanáticos desde su balcón por su cumpleaños para evitar aglomeraciones.

El TOC del 'rey'

El intérprete de himnos como Quiero tener un millón de amigos y Cóncavo y Convexo reveló que la pandemia intensificó algunos comportamientos del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) contra el que lucha hace años. "Del conjunto de cosas que tengo del TOC, una de ellas es la higienización, el lavado de manos. Lógicamente todo eso pasó a ser más riguroso", expresó.

"No estoy curado del TOC totalmente, todavía falta mucho, estoy intentándolo, estoy luchando", agregó.

Proyectos

Una película sobre su vida, shows en Brasil, giras internacionales y el lanzamiento de la banda sonora de la próxima telenovela de TV Globo colocan a Roberto Carlos Braga Moreira muy lejos del retiro.

"Me siento bien y con menos edad que la que tengo. Soy un tipo con muchos sueños a los 80 años", dijo.

"Siento falta del contacto directo con las personas, sus sonrisas, sus miradas, ese cariño y amor que recibo cuando estoy en el escenario", agregó el artista.

En 2022 iniciará el rodaje de una película sobre su vida, dirigida por Breno Silveira. También realizará giras por México, en febrero; Estados Unidos, abril; y por varios países de Europa, a mediados de año.

Y para su 81º cumpleaños planea un show en Cachoeiro de Itapemirim, la pequeña ciudad del estado de Espíritu Santo (sudeste) que lo vio nacer en 1941.

¿Una prótesis? 

Roberto Carlos se mudó a Rio de Janeiro a finales de los 50, muy joven, sin contactos y con una pierna protésica de la que hasta hoy nunca habla en público.

Intentó abrirse un espacio en el ambiente de la bossa nova que se gestaba por aquella época entre la samba y el jazz y lideró la 'Joven Guardia' de los años 60, movimiento influenciado por The Beatles.

Pero fue en el género romántico que se consagró como 'rey' en los 70 y con el que conquistó también al mercado hispanohablante.

En sus más de 60 años de carrera, cosechó un éxito sin precedentes para un artista brasileño: ganó un Grammy en 1988 como mejor intérprete pop latino y otras cuatro estatuillas de su edición latina, además del premio a la Excelencia Musical que le concedió en 2004 la Academia Latina de la Grabación y el premio a personalidad del año en los Grammy Latinos de 2015.

Pero además de cantarle al amor y a las mujeres, Roberto Carlos exploró temas existenciales y espirituales, convirtiéndose para los brasileños en el 'cronista imbatible del sentimiento nacional', según reseñó el domingo el diario brasileño O Globo.

"Todo el mundo tiene una canción de Roberto Carlos que parece hecha a medida", resumió el periódico.