El conductor de televisión accedió a la entrevista con Xabier Azkargorta en EL DEBER Radio. Habló de su carrera, de su actuación en la telenovela de Unitel y de que volverá a la estación 

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6 de agosto de 2018, 7:05 AM
6 de agosto de 2018, 7:05 AM

Llegó tarde a la entrevista. Y se disculpó. “Me dormí”, dijo Ronico Cuéllar.  Xabier Azkargorta le respondió: “No importa. ¡Quién no se ha dormido!”. Así se pasaron los minutos de la charla entre el conductor de TV y el español, en Un café con el Bigotón, que se emite cada domingo por EL DEBER Radio (103.3 FM), de 9:00 a 11:00. 

Música, libros, identidad

El hombre, que lleva 11 años en la pantalla chica (nueve de ellos en la red Unitel), demostró su gusto por la "buena música" y compartió los grandes clásicos del español Joaquín Sabina y el uruguayo Jorge Drexler. "No solo sé hacer reír a la gente", le dijo al vasco. Recordó que hace un tiempo atrás invirtió, junto al productor Gabriel Feldman, para que Drexler cante en Santa Cruz y consiguió firmar el contrato con el músico. Ahora su sueño es traer a Sabina, "pero es exageradamente caro".  

Haciendo alusión al libro del libanés Gibran Jalil Gibran, El jardín del Profeta, el exdirector técnico de la selección boliviana le preguntó si él tenía "sensación de huida o sensación de retorno". A lo que Ronico respondió: "Nací en Santa Cruz, me crié en Beni. No necesito huir, no tengo la obligación de volver (a mi tierra). Eso sí la picardía viene de Beni y ahí me viene la frase a la cabeza de: Nadie es profeta en su tierra". 

Y siguió: "En Santa Cruz me han regalado mucho cariño, Beni no tanto. No quiero que suene a queja, pero nunca he recibido una atención de felicidades de mi tierra, aunque sí me han escrito en las redes sociales". Allí, Azkargorta agregó: "Quizá puede que crean que no hace falta". Y otra vez Ronico indicó: "Con el dolor de mi alma es ignorancia. En Beni hay ignorancia, no se valora la cultura, las autoridades están en otra. El beniano tiene una chispa y picardía, y explotar eso, sería un balazo". 

"Soy un showman"

Una vez más Azkargorta preguntó: "¿Te has preguntado qué eres?" Y la figura de la TV accedió a responder: "Yo también me lo he preguntado... si soy comediante, presentador, actor... y una vez alguien me dijo que yo era un showman. Mi vida es entretener y no soy el mejor del mundo, pero cuando tenés la mezcla de todo, es bonito".

"Usted era nuestro Simón Bolívar"

En medio de la charla Ronico aprovechó a decirle a Azkargorta que en 1994 él era como una combinación entre Simón Bolívar y un superhéroe de Bolivia, porque había logrado llevar a la selección nacional al Mundial. Le dijo que él, quizá, no se dé cuenta de la magnitud del cariño que la gente tiene hacia él. "Yo pensé que todo eso (el estima hacia su figura) se había acabado en el país", confesó el español. 

El otro Ronico

Cuéllar también contó cómo aceptó actuar en la telenovela Despéiname la vida, de Unitel: "Cuando leí el guion, me di cuenta que el personaje era bien boludo... y dije que ese no era yo. Es otro Ronico, eso es lo que le choca a mucha gente, a mí también me choca, pero me gustó, acepté el reto. Soy el galán que más adelante se podría convertir en el villano, el malo de la novela". 

Al final se hicieron las 11:00. Ronico adelantó que pronto lanzará "algo" en las redes sociales. Aseguró también que esa fue solo la primera parte de la entrevista. "Volveré. Se lo prometo, profe", culminó.