El publicista y productor de modas Carlos Hugo Valdés, nos da su mirada de la segunda jornada del Bolivia Moda primavera-verano 

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1 de diciembre de 2018, 10:40 AM
1 de diciembre de 2018, 10:40 AM

Cambia, todo cambia, dice la canción y al parecer los diseñadores más consagrados de la segunda noche del BoMo, se la tomaron en serio, dando un giro al estilo de sus colecciones, como Quiroga y Araníbar, con el inesperado protagonismo sexi; Úrsula, con materiales y diseños no convencionales en su línea; o María Luisina y su toque divertido.

Carla Quiroga dio una mirada minimalista a las mezclas de colores y las siluetas ceñidas o sueltas de la tribu amazónica tsimane, y si bien sus atuendos de algodones calados, complementados con estampados multicolores y monumentales nos hablaban de una mujer atemporal, femenina y etérea, el componente sexi siempre fue sutil en esta colección y cobró protagonismo.

Roberto Araníbar reinterpretó en versión lujosa y moderna la melancolía y sensualidad de los compases musicales más elegantes y osadamente sexis, en Tango, a través del pasional rojo y la soledad poética del ne - gro, en diseños con asimetrías intrépidas, sin dejar de lado su sello personal.Propone vestidos para una mujer que se aventura a la pasión desenfrenada, sin perder el glamur.

En Augurio, Úrsula nos incita a abandonar las ilusorias estructuras y explorar el mundo real, lúdico y repleto de momentos excitantes que pueden ser de lentejuelas extrovertidas, algodones relajados, látex voluptuosos, flecos bailarines y armonizados por prendas fluidas y exuberantes como las intensas sensaciones.

María Luisina nos tiene acostumbrados a sus doncellas ultrafemeninas, les aportó un halo de auténtica libertad con un touch entretenido y jovial en E la, a través de un creativo juego de texturas y alegres tonos flúor.