El presunto hijo de Julio Iglesias sigue en la lucha. El abogado del cantante alega que la prueba de ADN no es concluyente y que la muestra se obtuvo de forma ilegal

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30 de mayo de 2019, 10:51 AM
30 de mayo de 2019, 10:51 AM

El juez de Valencia José Bort suspendió este jueves el juicio de paternidad contra Julio Iglesias una hora después de su inicio. El magistrado atendió la petición del letrado del cantante, Fernando Falomir, que quería que Bort se pronunciara de entrada sobre dos cuestiones que, si se aceptan, pondrán fin al proceso sin entrar en el fondo del asunto. El abogado alegó la excepción de cosa juzgada, porque la demanda de paternidad ya fue rechazada por la justicia en los 90, y la ilicitud de la prueba de ADN que demuestra supuestamente el parentesco.

A la puerta de la sala de vistas, acompañado por su novia y miembros de su equipo legal, Javier Santos, que tiene 43 años y lleva casi tres décadas esperando a que se reconozca que es hijo del intérprete, se mostraba afectado por la decisión. "Todavía tengo que analizar lo que pasó dentro. Confío en la justicia, pero de toda la gente de mi alrededor, siempre fui el más realista. Sé que me enfrento a un gigante", dijo Javier, que guarda un gran parecido con Julio Iglesias y cuya madre, la exbailarina portuguesa Edite Santos, coincidió con este trabajando en una sala de fiestas de Girona, nueve meses antes de su nacimiento.

Javier Santos, al llegar al juzgado, entre su abogado y su novia

Perdida, no abandonada

El abogado del cantante español más famoso de la historia, que no asistió a la vista, celebrada a puerta cerrada, hizo lo mínimo en los dos años que pasaron desde que Santos presentó la demanda. Dejó que corriera el reloj hasta que este jueves enseñó sus cartas. Además de insistir en que el caso no puede reabrise, el letrado de Castellón atacó la pieza sobre la que se asienta el proceso.

Según Falomir, la muestra de ADN tomada de una botella de la que otro hijo de Iglesias, Julio José, había bebido tras hacer surf en Miami, fue conseguida de forma ilegal: "No fue abandonada, sino que Julio José la perdió. El detective conocía al propietario y aun así la agarró y se la llevó". El abogado subrayó que la ley española prohíbe apoderarse de un objeto que alguien pierde si conoce al propietario.

Falomir también dejó entrever el arma que guarda en caso de que el juez no invalide la prueba: el análisis genético no refleja una coincidencia del 99% entre el ADN de Javier Santos y de Julio Iglesias, sino del 96% entre el primero y Julio José. Unas décimas de diferencia que, según el abogado, hacen que nada esté demostrado. A preguntas de los periodistas, Falomir volvió a sugerir que si ese argumento tampoco funciona, Julio Iglesias podría estar dispuesto a someterse al test genético, que siempre evitó.

Tribunal Europeo

Fernando Osuna, el abogado de Javier Santos, también se mostró contrariado con la decisión del magistrado, pero se mostró confiado en que su cliente acabará siendo reconocido hijo del cantante. "Me parece un tanto incongruente que si hace dos años el juez no vio que cupiera aplicar la excepción de cosa juzgada, ahora vaya a estudiarlo, porque no se produjo ningún cambio desde entonces. Pero por otra parte, la decisión que adopte será analizada seguramente en distintos recursos ante la Audiencia de Valencia, el Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Y es normal que por su prurito profesional quiera mirarlo todo muy bien".

Osuna, propietario del despacho sevillano del mismo nombre, especializado en demandas de paternidad, afirmó que las conclusiones del análisis genético son claras. "Para que el resultado diera un 99% tendría que haberse hecho la prueba Julio Iglesias. Entre hermanos, la coincidencia máxima es del 97%, y en la prueba salió el 96,8%, que es prácticamente lo mismo. Pero, además, el mismo laboratorio dice que Julio José y Javier son hijos del mismo padre, y Julio Iglesias se esconde, negándose a hacerse la prueba de ADN. Hay que conjugar todos esos elementos".

Documentado con fotografías

El abogado también rechazó que el detective se llevara ilegalmente la botella —un recipiente recubierto de un material aislante para conservar la temperatura del líquido—. "Después de hacer surf, se puso a llover, Julio José se subió al coche, vio que se le había caído y a pesar de ello no la agarró, la abandonó y se fue. Está todo documentado con fotografías", mantuvo Osuna.

El juez tiene ahora cinco días para comunicar si el juicio continúa o archiva el asunto. Pero adopte la decisión que adopte, uno de los abogados recurrirá ante la Audiencia de Valencia, según adelantaron. A la salida de la ciudad de la justicia, antes de subirse a un coche perseguido por una nube de cámaras, Javier Santos asumió que el proceso va a ser "más largo que un día sin pan".