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“Siempre soñé con tener seis hijos y Dios me escuchó”
Helen Aponte. La Miss Bolivia Mundo 2003 cumplió el quinto mes de un embarazo de alto riesgo. Sin niñeras, cría a sus pequeños y administra tres restaurantes
A más hijos, más hermosa. Acaba de cumplir cinco meses de su sexto embarazo y está tan radiante como cuando fue reina de belleza en 2003. Helen Aponte le sonríe nuevamente a la maternidad y lo hace con mucha valentía.
En plena recuperación de un cuadro de estrés, que le afectó la vista y le provocó un desprendimiento de placenta, accedió a hablar con Sociales de la llegada de su nuevo retoño y volvió a practicar su destreza frente a las cámaras, esta vez para el lente de Sergio Chuquimia.
Una familia numerosa
Helen es mamá de Mario (14), Rosa Teresa (12), Rosa Elena (10), Bruno (8) y Millieva (1) y confiesa que la llegada de su nuevo heredero ha completado la felicidad del hogar que formó con el empresario y chef australiano Adam Taylor. “Siempre quise tener seis hijos. Dios me escuchó y me los dio”, agradece.
Su decisión de tener una familia numerosa ha generado debate en las redes sociales, donde la aplauden por su valentía y, como nadie ni nada se salva, también la critican. Sin embargo, ella le hace lance a los mensajes dañinos.
“Esa sociedad que te juzga y te critica no estará ahí cuando necesites compañía. Tus hijos sí”, expresa la morena se someterá por sexta vez a una cesárea, lo que para muchas mujeres representa un alto riesgo.
Se resiste a quedarse quieta
Cuando debería estar reposando, por recomendación médica, prefiere mantenerse activa y cumplir sus labores de mamá y de empresaria. Por las mañanas lleva a sus hijos al colegio y luego se dedica a los temas administrativos de sus restaurantes,Sushi Tren,
Burger Man y Dirty Bird. Por las tardes es madre al 100%, y el clan completo se sumerge en los cuadernos y tareas. Reconoce que su vida no es sencilla, pero que la clave es “organizarse y dejar que todo fluya”.
“No soy una mujer de estar en la cama todo el día y trato, sin exponer la salud de mi bebé, de seguir trabajando, pues creo que es mi mejor remedio”, dice.
Helen cuenta que cada día trata de inculcar valores a sus hijos y cree que no hay mejor manera de hacerlo que educando con el ejemplo. “Quiero que mis hijos sean libres, pero también hombres y mujeres de bien”, apunta.
Y como es imparable, después de tener a su pequeño en brazos, planea retomar sus estudios de Medicina.