“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”, es una de las premisas que tiene muy presente Paula Andrea Áñez Céspedes, una quinceañera que a pesar de su corta edad dice que ya tiene definido lo que desea ser y hacer.

Integra una familia muy unida. Sus padres Roxana Céspedes y Sergio Áñez le han inculcado con ejemplo el trabajo, el esfuerzo para alcanzar las metas y la entrega a la sociedad, sobre todo a los más necesitados.

Integra la Cruz Verde de Santa Cruz en calidad de socorrista y cuenta que ha vivido momentos emocionantes, ayudando a la gente en desastres naturales y crisis sociales. Confiesa que la persona que ayuda es la que sale beneficiada, porque enriquece su espíritu.

 A Paula Andrea también le encantan los deportes, sobre todo el fútbol, que practica con sus amistades. Cree que todos los jóvenes deberían realizar actividades físicas al aire libre, para beneficio del cuerpo y del alma.

Cuando salga bachiller quiere estudiar Diseño de Modas o Arquitectura, o tal vez las dos carreras, pues disfruta lo estético, dibujar y crear. Cuenta que cuando era chiquitita costuraba vestidos para sus muñecas.

Ahora le gusta asistir a desfiles de modas y cree que la vestimenta también puede ser considerada una obra de arte.