No todas las provincias cruceñas celebrarán la fiesta en protesta por el encarcelamiento del gobernador de Santa Cruz y por las inundaciones. Vallegrande y San José de Chiquitos serán los más populares

16 de febrero de 2023, 7:43 AM
16 de febrero de 2023, 7:43 AM


Sin renunciar a sus costumbres e incorporando las actuales, los carnavales de Vallegrande y San José de Chiquitos serán los que más asistencia de público concentren este año.

Gran parte de los festejos en los municipios cruceños han sido suspendidos. Algunos en protesta por el encarcelamiento del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, mientras que otros afectados por las inundaciones han considerado que no están para festejos. Un caso especial es el de Roboré que ha cambiado las festividades carnavaleras por el Festival del Tipoy y del sarao.

Las autoridades de Vallegrande y la población no han querido renunciar a una de sus fiestas más importantes.

“El carnaval moviliza a toda la población vallegrandina”, explica el periodista Juan Carlos Aguilar, que señala que hasta este miércoles 16 de febrero se han registrado 55 comparsas.

Hay mucha expectativa en que la festividad vuelva a tener el encanto que llevó a que reciba el título de Patrimonio Cultural Inmaterial del Pueblo Boliviano.

Las principales actividades empezarán con el Corso Estudiantil, la tarde del sábado 18 de febrero. A lo largo de la avenida Pedro Marck, los estudiantes de las unidades educativas presentarán estampas folclóricas de la región. El día siguiente será el corso de Carnaval, que concluirá con la coronación de la reina. “La fiesta terminará el miércoles en la tarde con el entierro del Carnaval”, comenta Aguilar.

Por otro lado, el Carnaval de San José de Chiquitos atrae a cientos de personas que, incluso, llegan en comparsas ya organizadas desde la capital cruceña. Hasta el momento hay registradas 65 comparsas, indicó el periodista Limber Cambará, de Radio Cacique.

Con la coronación de la reina del Carnaval, la medianoche del viernes, empieza la “Fiesta grande” y el sábado, después del corso, se inicia el gran baile en el local Los Pichiroses, mientras que el domingo a las 12:00 se hace la apertura del Carnaval Misional Nativo Chiquitano.

“El párroco hace entrega de las banderas del jubileo a los miembros del Cabildo indígena para que el pueblo se divierta sin dañarlas. Si tuviera algún rasguño, mancha o estuviera mojada la bandera, los que hayan cometido alguna infracción reciben tres chicotazos con un ‘colepeji’ en las puertas de la iglesia el día martes de cierre del Carnaval”, cuenta Cambará y agrega que hasta antes de la pandemia la festividad llegó a recibir hasta 13.000 visitantes “Es un Carnaval seguro, la gente disfruta en familia. Es una mezcla de lo tradicional con la modernidad de los jóvenes comparseros”, concluye el periodista.