Una historia de sublime encanto
Fábula ancestral. La Bella y la Bestia ya está en la cartelera para recordarnos que lo valioso lo llevamos dentro
La historia de Bella, una hermosa y humilde joven que termina atrapada en un castillo encantado a cambio de la libertad de su padre cautiva nuevamente a los cineastas para llevarla a la pantalla, en esta ocasión con la visión de Bill Condon, director de la producción.
La Bella y la Bestia ya se la puede ver en las salas de cine del país. Esta entrega de Disney, adaptación del cuento de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont (1756), está basada en el filme clásico de 1991.
Un filme muy esperado
Emma Watson y Dan Stevens ocupan los roles principales de esta película, que ha generado controversia entre la audiencia al ser la primera producción de los estudios Disney en incluir un personaje gay, papel que recayó en el actor Josh Gad, que interpreta a Le Fou, el secuaz de Gastón (Luke Evans), un malvado capitán que planea matar a la Bestia y casarse con Bella.
“El filme de 1991 es una película perfecta. Cuando se estrenó fue innovadora, la forma en que la historia está contada, y esa increíble banda de sonido de Alan Menken y Howard Ashman. Por todo eso, al principio no quería sumarme al proyecto”, explicó Condon.
Curiosidades
El famoso vestido amarillo de Bella requirió 500 días de trabajo, en los que se cosieron 55 metros de organza de raso y se emplearon 914 metros de hilo. Los brillos y destellos también estarán presentes, pues en su confección se utilizaron 2.160 cristales de Swarovski.
Alan Menken, que compuso las canciones de 1991, vuelve a ser el compositor de esta nueva adaptación. La película incluye nuevas grabaciones de las canciones originales, además de temas escritos por Menken y Tim Rice.
Watson entona la canción Bonjour, una de las más conocidas de la cinta, en la que el personaje deja apreciar su frustración por vivir en un lugar donde nadie la entiende y en el que se considera una extraña. ¡Vamos todos a ver la película!
