Una rosa salvaje que deja dolor

¡Quién no vibró con ella en la pantalla chica! La actriz, bailarina, esposa y madre Edith González Fuentes dejó en shock a sus fans y al mundo al conocerse su fallecimiento la mañana de este jueves. En 2016 se había conocido que sufría de cáncer de ovario y mucho tiempo después la intérprete, originaria de Monterrey (México), aseguraba que “estaba bien”. No se supo nada desde entonces de su tratamiento. Y su irrepable pérdida llenó ayer los principales titulares de la prensa de espectáculos.

Tenía 54 años. Recibió el Año Nuevo en Bolivia. Instagram mostraba a una Edith saltando en el salar de Uyuni y sonriendo sobre el lago Titicaca y el Valle de la Luna de La Paz. Toda esa aventura la tuvo con su amado Lorenzo Lazo. Deja una hija (Constanza Creel), de 15 años, fruto de su romance con el político mexicano Santiago Creel.

La familia reveló que la artista estuvo hospitalizada y fue desconectada de la máquina que la mantenía con vida la noche del miércoles. También se supo que durante las últimas semanas su pequeña dormía a los pies de su cama y que “nunca la abandonó”.

Edith fue un ícono de las telenovelas en Latinoamérica. Apareció en 36 de ellas, además de 19 películas, 3 series y 12 obras de teatro. Sus más emblemáticos personajes se vieron en Los ricos también lloran, Rosa salvaje, Corazón salvaje, Salomé, Mujer de madera, Mundo de fieras y Doña Bárbara; su última actuación se dio en 3 familias (2018). Ayer Twitter se llenó de condolencias. Ella, la rosa salvaje, dijo adiós.