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Policía se arrepiente ante la jueza, asume culpa y defiende a su familia
“Estoy arrepentido, yo asumo toda la responsabilidad”, dijo dijo el sargento Fernández, que protogonizó accidentes y provocó la muerte de un mototaxista.
“Estoy arrepentido, yo asumo toda la responsabilidad”, dijo dijo el sargento Fernández, que protogonizó accidentes y provocó la muerte de un mototaxista.
La audiencia cautelar se desarrolla de forma virtual en el Juzgado de Los Lotes. El Ministerio Público y los abogados de las víctimas exigen la detención preventiva para el policía
Los malvivientes lo abandonaron después de cometer el hecho
El chofer intentaba rebasar a un micro y colisionó de frente contra el motociclista, dejándolo abandonado en la vía. El motociclista iba rumbo al colegio a recoger a su hijo y su sobrino. La Policía busca al chofer de la vagoneta negra
(VEA EL VIDEO) La mujer que iba de pasajera salió volando de la motocicleta, el chofer hizo un amague para auxiliarla, pero nunca bajó a ayudarla y terminó dándose a la fuga. Ocurrió en el municipio de Montero
La víctima contrató a un mototaxista, como todas las mañanas, para dirigirse a su fuente laboral, pero en el trayecto perdió la vida a causa de una colisión.
La víctima era su amiga. El hombre fue hallado culpable de la muerte de Mary Yenny Laveran Pará, de 30 años que se registró el pasado sábado en Puerto Suárez, en el camino a Mutún.
El crimen que estremeció a los porteños sucedió el sábado, pero quedó al descubierto el domingo por la tarde, cuando una autoridad indígena encontró el cuerpo sin vida de la víctima, que yacía semidesnuda a 5 kilómetros, sobre la carretera al Mutún
El horrendo crimen se registró la noche del sábado. El agresor dice que se encontraba bajo influencias alcohólicas
Hubo un enfrentamiento entre los que defendían al acusado y los que apoyaban a la víctima.
Modesto Masapaija Yuco, de 45 años, fue hallado muerto y con evidentes signos de violencia a tres kilómetros de la Comunidad Villa Fátima
Un grupo de mototaxistas provocó a los vecinos lanzándoles cohetes. La llegada de uniformados y el respaldo vecinal obligó a replegarse a los mototaxistas