Acusan a Juan Ramón Quintana de ser cerebro de la persecución
Para César Ramos, la persecución política es una total bajeza del MAS que trata de manipular los hechos que terminaron en la dimisión de Evo Morales
El exdirigente del Comité Pro Intereses de Tarija, César Ramos dijo que no teme a la aprehensión por haber encabezado la movilización social contra el fraude electoral en octubre de 2019, tras enterarse de la detención de exautoridades del gobierno transitorio.
"De ninguna forma, si esta persecución llega a los que fuimos líderes cívicos sabremos afrontar la situación, pero no hay temor cuando se actuó de forma correcta y con respaldo de la población", respondió Ramos.
El exdirigente junto a la excandidata a asambleísta, Paola Mendoza, encabezaron las movilizaciones de ese año en la denominada "Revolución de las pititas", que derivó en la renuncia al cargo y posterior salida del país del expresidente Evo Morales.
A criterio de Ramos, la "persecución política" es una total bajeza del MAS que trata de manipular los hechos que terminaron en la dimisión de Morales, cuando el fraude electoral fue cometido por él y desencadenó en las manifestaciones sociales expresadas en las calles.
El exministro Hugo Carvajal dijo que el exministro Juan Ramón Quintana es el cerebro de la "cacería de brujas" contra la expresidenta Jeanine Áñez y dos ministros de su gobierno.
Agregó que también están actores externos, como el kirchnerismo de Argentina, que están operando en Bolivia por interés en las materias primas, entre ellos el litio, y la disputa geopolítica con Brasil.
"Ellos están entrometidos en la política boliviana desde que asumió el presidente Alberto Fernández, en diciembre del 2019", dijo Carvajal que está asilado en Madrid (España).
Tarija no está al margen de la persecución política y en los últimos días se intensificó la búsqueda del excomandante de la Policía Nacional, Yuri Calderón, quien tiene una orden de aprehensión por el caso del supuesto "golpe de Estado".
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) desplegó a sus efectivos a la casa de Calderón, sin dar con su paradero.
