Bagalleros de Yacuiba niegan haber ingresado a una caseta del Senasag para ocasionar destrozos
Acusan a viajeros cruceños de ser infiltrados en su manifestación. Exigen que se cumpla el convenio firmado en 2002 que establece el control en la carretera desde Campo Pajoso.
Los bagalleros de Yacuiba no ingresaron ni provocaron destrozos el miércoles en la caseta del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), según lo desmintió el representante de ese sector, Ronald Tarqui.
Según Tarqui, están involucrados viajeros de Santa Cruz ya que se infiltraron cuando se dirigían a instalaciones de la Aduana, en Campo Pajoso, para exigir una reunión con la administradora regional Wilma Layme, y el representante del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando (VLCC), Richard Uchani.
"Los viajeros que estaban en el lugar se metieron a la caseta del Senasag y no fueron nuestros afiliados porque nuestra protesta fue pacífica", reafirmó.
Ayer (miércoles) los bagalleros protagonizaron una manifestación que partió desde San José de Pocitos para exigir una reunión con la representante regional de la Aduana, a fin de que se cumpla el convenio firmado en 2002 que establece el control en la carretera desde Campo Pajoso y no a la altura del puente internacional que se conecta con Salvador Mazza (Argentina).
En los últimos días la entidad aduanera había instruido un mayor control cerca del paso fronterizo como parte del plan de contingencia que se implementó desde el 7 de julio para frenar el contrabando de mercadería tras la devaluación del peso argentino.
Tarqui dijo que ahora se espera el cumplimiento del convenio del 2002 por parte de la Aduana y les dejen trabajar a los bagalleros que tienen esa actividad como único sustento económico.
Al menos 25 mil familias, según el representante, se benefician del transporte de mercadería desde la localidad argentina de Salvador Mazza hasta Yacuiba.
