Las huellas de terópodos y saurópodos, que se encuentran en el Cañón de Santa Ana del municipio de Entre Ríos (Tarija), están en abandono y no se promociona para atraer a turistas del interior y exterior del país

29 de enero de 2024, 16:28 PM
29 de enero de 2024, 16:28 PM

Las huellas de terópodos y saurópodos, que se encuentran en el Cañón de Santa Ana, del municipio de Entre Ríos (Tarija), están en abandono y el sitio no se promociona para atraer a turistas del interior y exterior del país. EL DEBER junto a dos turistas provenientes de Jujuy (Argentina) llegó al lugar y constataron esta realidad.

Desde septiembre de 2019, cuando se descubrieron más de 350 icnitas fosilizadas, no se encararon trabajos de protección, señalética ni se acondicionó un mirador para los visitantes.

Las huellas solo se pueden divisar y tomar fotografías desde el camino que vincula a Tarija con la localidad de Entre Ríos. Además, existe un risco escarpado, no profundo, que impide llegar al sitio paleontológico en medio de una estructura aflorante de la formación geológica Castellón, que pertenece al Jurásico Superior, después de cruzar el río Santa Ana.

Tras su hallazgo, las autoridades del municipio de Entre Ríos habían comprometido instruir trabajos de protección y explotar en su real dimensión, con la promoción de las huellas de dinosaurios para atraer turistas.

Pero, por ahora no existen las condiciones adecuadas para los visitantes, ya que los dos turistas jujeños se quedaron con las ganas de ver de cerca las icnitas plasmadas en la roca, como vestigio de que pasaron por allí los saurópodos y terópodos.

El geólogo que descubrió el sitio, Gustavo Méndez, reconoce que están en abandono, debido a que no existe el financiamiento para encarar los múltiples trabajos. "Hay mucho por hacer, pero la Alcaldía de Entre Ríos y la Gobernación no tienen dinero y tampoco hubo respuesta del Gobierno central", aseveró.

El concejal Rodrigo Altamirano aseguró que se hizo un trabajo de coronamiento en la parte superior del sitio paleontológico, para que el agua no baje con fuerza hacia las huellas.

Su descubrimiento trascendió las fronteras de Bolivia y, en agosto de 2023, la prestigiosa revista National Geographic publicó un estudio realizado por el geólogo Méndez y otros profesionales bolivianos, que lo denominaron como una "guardería de dinosaurios".

Graciela Alcoba y José Ricardo Vargas, ambos turistas de Jujuy, expresaron su encanto por el sitio paleontológico al que llegaron por primera vez a bordo de su automóvil.


"Muy lindo el paisaje y la vegetación que se ve por la ruta.  Antes de llegar al lugar de las huellas, que se ve desde el frente, desde un pequeño mirador al lado del camino se observan las huellas que están sobre esa laja o grande piedra", afirmó Alcoba.

Sin embargo, dijo que hacen falta trabajos para el turista o la gente que vive en Tarija, como un cartel que explique qué se ve, desde cuándo están y qué especies son, para conocimiento de los visitantes.

"Sería bueno hacer un pequeño mirador para sacar fotos; ahí se ve como una bajada que es peligrosa, porque hay mucha piedra suelta. Se puede construir una escalera para bajar hasta el río y desde allí sacar fotografías de lo que nos dejó toda esta evolución de la tierra", sugirió.

Sigue el canal de EL DEBER en WhatsApp