Tarija vive el Martes de Albahaca como tradición única y propia
No falta la chicha de maíz o de uva para la celebración, aunque ahora se consume cerveza
El Martes de Albahaca es una tradición propia de Tarija que hoy se celebra con intensidad en los mercados de abasto y casas particulares, donde predomina esa hierba aromática.
Las vendedoras y propietarios acostumbran decorar con la albahaca junto a la rosa pascua, algo de la planta de maíz (choclo), serpentinas y globos para pedir bendiciones y prosperidad.
Además, no falta la chicha de maíz o de uva para la celebración, aunque ahora se consume cerveza.
La albahaca es una hierba aromática que está en una caja, en la caña o en la oreja de la moza (mujer chapaca) porque su aroma se distingue en los rituales festivos de la población tarijeña y más aún en el Carnaval Chapaco.
El presidente de la Unión de Escritores de Tarija, René Aguilera, dijo que el Martes de Albahaca es una tradición única y propia de este terruño, en comparación a la ch´alla que es más del occidente del país.
"Hace varios años que se adoptó a fin de evitar un nombre foráneo. La albahaca es una planta típica de Tarija y acompaña a los chapacos y las chapacas en sus canastas para compadres o comadres", señaló Aguilera.
Por su parte, el costumbrista y exconcejal, Juan Flores, afirmó que este martes es una festividad en la que predomina el aroma de albahacas y otras flores, cuyas fragancias inundan los lugares de trabajo, viviendas y vehículos.
A su criterio, algunos lo hacen a cabalidad y otros fusionan con la costumbre del occidente.
Para Renán Ibarra, un emprendedor del turismo, el Martes de Albahaca es una tradición y cultura tarijeña que en esta época del año nace la planta aromática y afrodisíaca acompañada de las uvas y duraznos.
"Con este mito se pide la bendición y prosperidad en todo a Dios mediante esta ofrenda que realizan en los mercados, negocios o las adquisiciones nuevas", indicó Ibarra.
El Marte de Albahaca se llevó adelante en medio de una persistente lluvia que inició ayer en la noche y provocó la crecida de ríos y quebradas en el Valle Central de Tarija, donde se localiza la capital tarijeña y municipios aledaños.
