Transportistas y vecinos piden el pago de un bono de 1.000 bolivianos y que los recursos salgan del IDH

29 de junio de 2020, 16:53 PM
29 de junio de 2020, 16:53 PM

En la ciudad de Tarija se vivió este lunes una jornada de caos y marcha de protesta antes de reanudarse desde el miércoles el encapsulamiento por cinco días que dispuso el Comité Operativo de Emergencia Departamental (COED) para evitar el incremento de casos positivos de Covid-19.

La población citadina, especialmente mujeres como se estableció para las salidas, se dirigieron masivamente a los mercados barriales para abastecerse de productos comestibles.

A esto se sumaron las largas filas en las entidades bancarias y cajeros para realizar transacciones después de una semana en que no se pudo hacer por el encapsulamiento de la capital tarijeña.

El centro citadino fue epicentro de una marcha de protesta protagonizada por vecinos y taxistas, quienes portando carteles exigieron el pago de un bono de Bs 1.000 para salir a flote en medio de la pandemia.

Según dirigentes de las juntas vecinales, el bono se puede cubrir con parte de la devolución parcial del dinero confiscado del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). La demanda, a través de un proyecto de ley, fue remitida a la Asamblea Legislativa Departamental para su aprobación.

El caos en Tarija fue originado desde la noche del domingo, cuando los comerciantes del mercado campesino reabrieron sus puestos de venta en una clara vulneración del encapsulamiento y las autoridades locales no los sancionaron.

A las autoridades sanitarias les preocupan las aglomeraciones que se produjeron el domingo y en esta jornada por el riesgo al contagio por Covid-19.

El director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Paúl Castellanos, advirtió que la Unidad de Terapia Intensiva de la Sala de Aislamiento del hospital San Juan de Dios colapsó debido al incremento de pacientes graves con coronavirus y que obligó a habilitar otro centro en el barrio San Antonio.

El Covid-19 no da tregua en la capital tarijeña y hasta el domingo se reportaron 321 casos positivos, que representan más del 50% del total de personas infectadas en el departamento que ascienden a 537.