El ambiente empresarial es un mundo complejo y, a la vez inherente a la vida de todos de algún modo, ya sea de forma directa o indirecta.

El Deber logo
21 de febrero de 2023, 9:00 AM
21 de febrero de 2023, 9:00 AM

El ambiente empresarial es un mundo complejo y, a la vez inherente a la vida de todos de algún modo, ya sea de forma directa o indirecta. En esta línea nuestro país está lleno de costumbres y tradiciones como son la challa y la k´oa en los carnavales, aspectos de los cuales no podemos abstraernos, donde generalmente el conjunto de las personas procede con estos rituales con la esperanza de días mejores en el hogar o inclusive en las empresas con las creencias muy arraigas de generar más clientes.

En este entendido, por ejemplo, la challa es una ceremonia de reciprocidad con la Pachamama que se basa en el acto de regar la tierra u otro bien con alcohol y elementos simbólicos y la k´oa, es una bendición que se hace para la casa, el auto, para el comercio o la oficina, o cualquier cosa que se estrena.

Es así, que, en nuestro diverso campo empresarial, está la minería tradicional; donde el minero tiene una creencia que si no se realiza la correspondiente challa no se puede ingresar a los socavones, pues el “Tío de la Mina” puede enojarse y hasta puede ocasionar problemas muy complejos como derrumbes y otros.

Es preciso aclarar que el “Tío de la Mina” según las creencias es el dios del mundo subterráneo de los mineros indígenas andinos al que, a cambio de ofrendas, piden protección contra los accidentes en el trabajo diario y solicitan que les entregue las riquezas minerales de las que es considerado dueño y guardián.

En este entendido, el minero nunca ingresaría a la mina, fuente generadora de ingresos si antes no se realiza la correspondiente challa “pidiendo permiso al tío”, para que no ocurran desastres.

Así como en el ambiente familiar, escolar o social, el equipo de la empresa debe sentirse integrado, apoyado y respetado en su ambiente y en sus creencias, los líderes y administradores tienen un papel fundamental a la hora de fomentar un ambiente más personal, donde sus empleados puedan expresarse y desenvolverse adecuadamente.

Ahora bien, al analizar estas compras y determinar su aspecto fiscal para la empresa debemos considerar lo siguiente:

En nuestra normativa tributaria, el Artículo 8, define las condiciones para el cómputo del crédito fiscal, señalando:

“(…) Sólo darán lugar al cómputo del crédito fiscal aquí previsto las compras, adquisiciones o importaciones definitivas, contratos de obras o servicios, o toda otra prestación o insumo de cualquier naturaleza, en la medida en que se vinculen con las operaciones gravadas, es decir, aquellas destinadas a la actividad por la que el sujeto resulta responsable del gravamen (…)”. (las negrillas son nuestras).

Así también, bajo el mismo marco del artículo anterior, el Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas contenido en el Decreto Supremo 24051 en su artículo 8, establece como regla general para la deducibilidad de los gastos que los mismos estén vinculados con la actividad gravada.

Establecido lo anterior, es el contribuyente, quien, al momento de determinar su impuesto a pagar, debe considerar si los gastos de challa y k´oa con facturas o retenciones, podrían ser objeto de beneficiarse del crédito fiscal IVA o su deducibilidad en caso de IUE, por las compras de bienes y servicios que le prestaron para esta actividad.

En este entendido, en nuestra opinión por ejemplo en el caso de la minería, dadas las circunstancias de apego muy importantes con las tradiciones, se convierten en compras necesarias para el negocio, por lo tanto, vinculadas a la actividad y por consiguiente con beneficio de apropiación del crédito fiscal IVA en caso de comparas con facturas y su deducibilidad del gasto.