El Estudio Moreno Baldivieso Abogados (EMBA) se encuentra a la vanguardia de esta revolución, habiendo implementado una tecnología de última generación denominada “Harvey”.

El Deber logo
5 de noviembre de 2024, 9:00 AM
5 de noviembre de 2024, 9:00 AM

La Inteligencia Artificial (IA) está transformando rápidamente las Administraciones Tributarias en todo el mundo y su impacto en los países de Latinoamérica es cada vez más evidente. La automatización de procesos, la agilidad en el análisis de datos y la posibilidad de intercambio eficiente de información entre jurisdicciones a nivel nacional son algunas de las ventajas que ofrece esta tecnología.

Sin embargo, la adopción de estas herramientas también plantea desafíos normativos, siendo clave contar con una disposiciones actualizadas y adaptadas a los avances tecnológicos que garanticen el aprovechamiento de los beneficios de la IA sin comprometer la seguridad y privacidad de los contribuyentes.

Uno de los principales beneficios de la IA es la capacidad de procesar grandes volúmenes de información en tiempo real. Gracias a esta tecnología, las autoridades fiscales pueden analizar datos proporcionados por los contribuyentes rápidamente, facilitando la revisión de los documentos presentados en calidad de descargos, detectando inconsistencias o posibles incumplimientos, abstrayéndose de subjetividades que en muchos caso  dependen de las personas;  esto no solo mejoraría la eficiencia de la revisión de la documentación, sino que optimizaría los tiempos de respuesta en los procesos, aliviando la larga incertidumbre por la que atraviesan los contribuyentes cuando son notificados con órdenes de fiscalización y requerimientos de información.

Por otro lado, los contribuyentes también pueden beneficiarse de forma directa con la implementación de la IA en sus temas tributarios, no solo en tareas rutinarias como revisiones internas de documentación, identificando patrones inusuales y estableciendo alertas de auditoría (proceso manual que lleva fácilmente semanas en completarse), o en la automatización de tareas repetitivas y susceptibles a errores humanos, como la clasificación de transacciones o el cálculo de impuestos;  sino también apoyando en la estructuración de negocios desde la perspectiva fiscal, permitiendo analizar masivamente datos en tiempo real e identificar comportamientos y situaciones contables y fiscales que pudieran generar riesgos de incumplimiento a normas tributarias, así como advertir beneficios, exenciones y/o deducciones aplicables que servirán para la toma de decisiones estratégicas tendientes a optimizar la carga tributaria.

A pesar de que estas herramientas podrían parecer ajenas a la realidad boliviana, la utilización de IA en el asesoramiento legal, incluyendo el ámbito tributario, se encuentra presente en actualmente en el país. Precisamente, Estudio Moreno Baldivieso Abogados (EMBA) se encuentra a la vanguardia de esta revolución, habiendo implementado una tecnología de última generación denominada “HARVEY”, la cual es utilizada también por algunas de las principales firmas de abogados del mundo (A&O Sherman, CMS, Cuatrecasas, Mattos Filho y Barros Errázuriz, entre otras) y empresas multinacionales como Bayer, Repsol, T-Mobile y Bridgewater.

Sin duda este tipo de tecnología se encuentra coadyuvando a las labores de las administraciones tributarias alrededor del mundo y hará mucho más ágiles y sofisticados los procedimientos tributarios, pero en ningún caso puede quedar sustraída del trabajo de los asesores fiscales, quienes también deben aprovechar tales herramientas para brindar un mejor apoyo a los contribuyentes.