Desde UNESCO se enfatiza la importancia de ampliar las fronteras educativas y expandir las fuentes de conocimiento. Todavía resulta bajo el índice de estudiantes que opta por esta modalidad

21 de enero de 2023, 10:00 AM
21 de enero de 2023, 10:00 AM

Qué estudiante no sueña con cursar parte de su carrera en una universidad del exterior, conocer otro país y nuevas culturas, interactuar con sus pares, hacer amigos, contactos, recoger experiencias o conocimientos que aporten en su desarrollo personal y profesional y que, luego, trascienden en el desarrollo de su comunidad.

La movilidad estudiantil se ha convertido en una necesidad para la internacionalización de la educación superior, involucra a estudiantes, docentes y colaboradores de las universidades. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, la ubica como un gran reto para el desarrollo de la educación superior rumbo al 2030.

Francesc Pedró, director del Instituto Internacional de la UNESCO, en su ponencia en el Foro Internacional de Educación Superior organizado por Unifranz, para trabajar su consolidación. “La internacionalización sigue siendo un reto (..) tan solo el 1,5 % de los estudiantes de nuestra región se beneficia de alguna forma de movilidad internacional, por tanto, estamos hablando de algo tremendamente importante y transformacional que tiene sobre la vida de nuestros graduados que sigue estando en manos de una minoría”.

Los convenios de colaboración y movilidad estudiantil hacen posible el sueño de miles de jóvenes que quieren cursar, al menos, un período de estudios en una institución de educación superior extranjera, ya sea con materias aisladas, un semestre completo, prácticas profesionales o proyectos de investigación.

La movilidad estudiantil brinda la posibilidad de ampliar el horizonte profesional de los alumnos y se constituye en una oportunidad para enriquecer su perfil profesional al culminar su carrera universitaria.

En ese marco se inscribe el Programa Internacionalízate de Unifranz, que desde 2016 ha logrado que casi medio millar  de  estudiantes bolivianos salgan a diferentes países de intercambio y lleguen, aproximadamente, un centenar, la mayoría de España, Colombia, entre otros. 

María Fernanda Ollé, coordinadora del Programa, asegura que el objetivo de la movilidad estudiantil es permitirle al estudiante incidir en sus conocimientos académicos propios de su profesión, en sus habilidades blandas, aproximarse a nuevas culturas, gestionando new working y conociendo a nuevas personas para convertirse en profesional global.

Las alianzas bilaterales y la participación activa de Unifranz en redes de colaboración, hacen posible el intercambio de conocimientos, la implementación de programas de investigaciones conjuntas, la movilidad, el desarrollo de nuevas competencias lingüísticas e interculturales.

El objetivo para que un estudiante salga al extranjero no es solamente académico, sino expandir sus habilidades blandas aproximándose a nuevas culturas, creando networking y conociendo a nuevas personas.

“Tenemos muchos estudiantes que hasta el día de hoy tienen contacto con amigos que han conocido en sus intercambios y que el día de mañana esas personas le pueden ayudar en su vida laboral (…). La idea que el estudiante salga es que pueda aprender de otros contextos y combinar sus saberes, para luego traer ese conocimiento e implementarlo en el país”, aclara Ollé.

Dos experiencias, la misma satisfacción

Cinthia Pinto, estudiante de la carrera de Psicología, fue parte del programa de intercambio y cursó un semestre en la Universidad de Investigación y Desarrollo (UDI) de Bucaramanga, Colombia. Además de ampliar sus conocimientos en la rama de la psicología, tuvo la oportunidad de conocer una nueva cultura y hacer amigos con los cuales está en permanente contacto.

“La oportunidad fue excepcional. Es una experiencia que la repetiría una y mil veces”, indica la joven universitaria que, en breve, culminará sus estudios.

Cinthia Pinto eligió Colombia para vivir la experiencia de estudiar en el exterior.


En tanto, Marghel Alvarado, de la carrera de Medicina de Unifranz, cumplió su beca de intercambio en la Universidad Cooperativa de Colombia (UCC), que se encuentra en la ciudad de Medellín.

“Tuve un semestre de mucha práctica, con simuladores y en hospitales, y recordé todos los conocimientos adquiridos en semestres pasados en la Universidad. La experiencia más bonita fue conocer amigos de intercambio de México, Perú y España”.

Alvarado cuenta que accedió a la beca de intercambio gracias a una invitación que le envió la universidad, dada su excelencia académica. “Me hicieron conocer las universidades a las que podía postular y escogí la UCC en función a mis intereses de complementación de estudios. El trámite fue sencillo, rápido y en todo momento me ayudaron”, finaliza.