Amparo Ergueta es oficial nacional de Programa Cooperación Suiza en Bolivia. El país europeo quiere que más jóvenes aprovechen la formación técnica

11 de septiembre de 2022, 9:00 AM
11 de septiembre de 2022, 9:00 AM


Amparo Ergueta es oficial nacional de Programa Cooperación Suiza en Bolivia. Estuvo en Santa Cruz de la Sierra para dar a conocer la campaña “La Formación Técnica Funciona”.  

 ¿Cómo nació la campaña “La Formación Técnica Funciona”?

Existe un desconocimiento sobre los centros de formación técnica, su oferta y cuánto dura una carrera. Hemos hecho algunos estudios recientemente que nos revelan que la formación técnica esta poco valorada, porque se tiene más información sobre las otras opciones.    

Los empleadores también saben poco sobre que pedir en términos de la formación técnica. Por eso, es que con la campaña queremos facilitarles información a los jóvenes y a las empresas. Solo las industrias conocen sobre la formación técnica. Muchos estudiantes ya están empleados antes de graduarse.  La formación técnica promueve la productividad.     

 ¿Cuál es el balance de los 15 años que vienen apoyando a la formación técnica en Bolivia?

Bolivia cuenta con una serie de institutos técnicos importantes, más de 300 Institutos Técnicos y 600 Centros de Educación Alternativa. 

Con el apoyo de Suiza durante estos 15 años, se ha fortalecido el sistema educativo en la parte técnica. Se han realizado inversiones importantes, cerca de $us 5 millones, en equipamiento en 72 centros. De igual manera, se trabajó mucho en la actualización técnica de docentes.    

 ¿Cuál es el valor añadido que tienen ahora los centros de formación técnica con el apoyo de la Cooperación Suiza?

En Santa Cruz, por ejemplo, tenemos el Tecnológico Santa Cruz y el ESEC. Esto centros han recibido apoyo durante varios años. También existe un trabajo con los rectores de los centros. Esto ha permitido que las mejoras se prolonguen en el tiempo, más allá del apoyo suizo.

La inserción laboral también se ha visto fortalecida, al igual que el desarrollo de las habilidades blandas. Y es que, los jóvenes no solo deben saber soldar o cocer, sino cultivar la honestidad y responsabilidad. Además, se está ayudando a desarrollar las habilidades digitales. Esto es un aprendizaje de la pandemia.