La inversión para la ejecución de la obra se efectuará con capital 100% privado, lo que no solo garantiza la construcción del puente, sino que consolida la visión metropolitana al otro lado del río que impulsa Urubó Village

1 de marzo de 2021, 8:30 AM
1 de marzo de 2021, 8:30 AM


Con un total de 25 empresas proponentes, el pasado viernes 25 de febrero comenzó el proceso de Evaluación de Propuestas para adjudicar la construcción del puente Urubó Village, obra que unirá los municipios de Santa Cruz de la Sierra y Porongo desde el final de la avenida Roca y Coronado hasta el otro margen del río Piraí.

Según Luis Carlos Kinn, principal ejecutivo de Urubó Village, el proceso de revisión y selección tomará alrededor de 21 días, tiempo en el cual un comité de selección conformado por un grupo de especialistas, se encargará de la evaluación a detalle de las propuestas técnicas y económicas.

Al proceso de licitación se presentaron 15 empresas bolivianas y 10 extranjeras para encarar un proyecto vial de gran envergadura que se extenderá sobre un total de 420 metros y que se convertirá en la segunda vía de acceso al municipio de Porongo.

La inversión para la ejecución de la obra se efectuará con capital 100% privado, lo que no solo garantiza la construcción del puente, sino que consolida la visión metropolitana al otro lado del río que impulsa Urubó Village.

De forma paralela a la licitación, Urubó Village también lanzó la invitación para que empresas especializadas en este tipo de obras presenten sus expresiones de interés para hacerse cargo de la supervisión de la construcción del puente.

La construcción del puente apunta a consolidar al municipio de Porongo como un área en la que los proyectos residenciales eleven la calidad de vida de sus habitantes en completa armonía con el medioambiente.

Se prevé que la obra tendrá un impacto altamente favorable en términos de plusvalía para la inversión inmobiliaria en la zona del Urubó, considerada como una de las de mayor desarrollo urbano de Santa Cruz. De hecho, se calcula que los terrenos al otro lado del río Piraí incrementen su valor solo con el inicio de la construcción del puente.