Estudiantes del Tecnológico Santa Cruz inventan máquina que elimina bacterias y hongos de las hojas de coca

Daniel Pedrazas Valencia (21), Marco Cardona Soruco (27) y Erick Zeballos Vaca (20), estudiantes de Mecánica Industrial del Instituto Tecnológico Santa Cruz, han desarrollado una innovadora máquina capaz de eliminar por completo las bacterias y hongos presentes en las hojas de coca. Este invento no sólo logró el segundo lugar en una feria departamental sino que ha obtenido certificaciones de eficacia emitidas por el Senasag, la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y un laboratorio privado.

“La máquina desinfecta toda la superficie dentro del cilindro, incluyendo la superficie de la coca, la cual va a dar la vuelta y obviamente toda su parte va a limpiarla. Va a desinfectar todo lo que sean bacterias, virus y mohos. Entonces, para el tema del Covid-19 es 99.9% efectiva, eso está demostrado porque la frecuencia de onda que ésta contiene es altamente desinfectante”,  explicó Daniel Pedrazas, uno de los inventores.  

En 2013, Carlos Romero, ministro de Gobierno en ese momento, manifestó que más de 3 millones de personas consumen hojas de coca en el país.  Esto aumentó en los últimos años, convirtiéndose en una ingesta habitual de adultos y jóvenes de todos los departamentos bolivianos. En los mercados, tiendas de barrio o carreteras es común la venta libre de ‘bolsas verdes’, de distintos tamaños, con esta hoja medicinal en diferentes versiones.  

La máquina desinfectadora de hoja de coca surgió debido a la falta de un método adecuado de saneamiento en la etapa de secado y recolección de la producción de la hoja. “Es una máquina automatizada, el operario no tiene contacto con la coca, ya que esta máquina tiene una salida en la parte inferior que va directo a una bolsa estéreo. Es decir, que no tiene contacto con las manos del operario”, explicó Erick Zeballos, integrante del proyecto.

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A punta de ‘prueba y error’, la máquina funciona con una base que cuenta con un cilindro vertical de acero inoxidable en el centro, que contiene una luz ultravioleta tipo C. Esta luz es altamente desinfectante. A los lados del cilindro, hay dos compresores automatizados que alternan su activación. Cuando se introduce la coca por la parte superior y se activa la máquina, los compresores crean un movimiento de remolino alrededor de la luz ultravioleta, haciendo que la coca gire y se garantice que toda su superficie reciba desinfección. Además, los compresores generan aire ligeramente caliente que ayuda a secar la coca, eliminando la necesidad de un proceso de secado tradicional al sol. La máquina también tiene una rejilla en la parte superior para expulsar cualquier pequeño fragmento de coca o contaminantes.

Esta máquina tiene como objetivo prever enfermedades relacionadas al ‘boleo’ cuando la coca tiene un mal proceso de saneamiento, como malestares estomacales, gastrointestinales o heridas infectadas en la cavidad bucal. Incluso, se ha relacionado el consumo de esta hoja con cáncer de lengua, el carcinoma en la cavidad oral, entre otros.

Según Henry Chuquimia, docente del tecnológico, “el objetivo de este invento es hacer que la población boliviana tenga la certeza de que nuestro producto, nuestra materia prima pueda obtener una certificación de que estamos produciendo coca libre de bacterias, 100% libre de hongos”. Este invento es el primer paso para una mejor calidad de manutención de las producciones de coca.

Para Chuquimia, esta máquina puede ‘abrir las puertas’ a la exportación de esta popular hoja porque el producto cumpliría los estándares de inocuidad de la ISO 55001, que sería beneficioso para una futura industrialización de esta materia prima.

“Es un proyecto que no está terminado como tal. La finalidad es realizarlo a nivel industrial, a escalas mayores. La idea no es que quede en algo pequeño, sino que sea algo grande. Algo que ellos (los consumidores) sí puedan estar seguros de que no se van a enfermar porque, al final, la salud no tiene precio” manifestó Daniel Pedrazas.

Los inventores han comentado que hay personas y empresas interesadas en la máquina, pero todavía no se han realizado tratos concretos. Según ellos, su proyecto sigue vigente porque quieren apostar a una escala mayor.

“Tiene una buena entrada a nivel industrial. Como esta máquina es pequeñita, sólo funciona para una cantidad de 10 bolivianos de coca. Con apoyo podríamos crear una máquina que desinfecte tacos grandes de coca”, señaló Zeballos, uno de los inventores.

El invento de estos tres jóvenes apuesta por una calidad diferentes al cultivo y recolección de coca. En tiempos en donde el consumo de dicha hoja es tan popular, han encontrado una manera de utilizar la tecnología para apoyar la salud y el comercio.