El descubrimiento representa una enorme esperanza para un pueblo azotado por frecuentes sequías durante años 

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29 de mayo de 2017, 13:42 PM
29 de mayo de 2017, 13:42 PM

Una investigación del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) reveló que los acuíferos subterráneos del Sahel cuentan con grandes reservas de agua, un dato importante para esa región africana azotada por frecuentes sequías y en la que habitan 135 millones de personas.

"Un proyecto del OIEA muestra que hay reservas significativas de agua de buena calidad en la región africana del Sahel, propensa a la sequía", explica la agencia nuclear de la ONU en un comunicado.

El Sahel es una amplia franja de territorio que abarca desde el norte de Senegal, en el océano Atlántico, hasta Eritrea, a orillas del mar Rojo, y que en términos geográficos supone la separación entre el desierto del Sáhara y la sabana africana.

El OIEA indica que el resultado de esta investigación es fruto de cuatro años de trabajo y que ha capacitado a científicos de trece países de la región en técnicas con isótopos para evaluar el origen y la calidad del agua subterránea en cinco acuíferos y cuencas compartidas.

El proyecto examinó los cinco acuíferos y cuencas que constituyen las principales fuentes de agua para la población de la región: el Sistema Acuífero Iullemeden, el Sistema Liptako-Gourma-Alto Volta y las cuencas Senegalesa-Mauritana, Taoudeni y el lago Chad.

"Si los países tienen que gestionar las crecientes demandas de agua dulce, necesitan contar con las herramientas necesarias para comprender y asignar los recursos hídricos de los que disponen", expuso Neil Jarvis, el director del proyecto. El OIEA explica que las molécula de agua tienen unas "huellas dactilares" propias basadas en su composición de isótopos, lo que permite a los científicos estudiar su origen, edad y calidad.

El estudio confirma la existencia de grandes cantidades de agua subterránea de buena calidad y que la contaminación por actividades humanas es limitada y no supone, por el momento, una amenaza grave. Aun así, el OIEA pide a los gobiernos de la región que tomen medidas para proteger este recurso vulnerable, dado que la situación podría cambiar con mucha rapidez en caso de contaminación.