El período más sensible para la socialización se sitúa entre las 3 y las 12-16 semanas de vida del cachorro.

15 de agosto de 2022, 12:18 PM
15 de agosto de 2022, 12:18 PM

Muchas veces considerados enemigos acérrimos, lo cierto es que los perros y los gatos pueden convivir en el hogar sin ningún problema. De hecho, muchos de ellos se convierten en amigos íntimos e inseparables. En general, todos los perros y los gatos, bien educados, pueden vivir juntos, aunque es cierto que es posible señalar algunas razas de perros que se llevan bien con gatos normalmente.

El portal ExpertoAnimal te da algunos consejos para tener en cuenta para la convivencia entre perros y gatos. 

Consejos previos para una buena convivencia entre perros y gatos

Más que hablar de razas quizás sea más acertado hacerlo de individuos. En otras palabras, un perro bien educado y, sobre todo, bien socializado es más probable que no presente ningún problema a la hora de relacionarse con gatos en su propio hogar.

En este punto es importante señalar que todos los perros, independientemente de su raza, edad o tamaño, necesitan que cubramos sus necesidades básicas. No solo se trata de alimentarlos o llevarlos al veterinario, hay que proporcionarles estimulación a nivel físico y mental, es decir, enseñarles las órdenes básicas, dedicarles tiempo, ejercitarlos y, sobre todo, socializarlos.

El período más sensible para la socialización se sitúa entre las 3 y las 12-16 semanas de vida del cachorro y es una etapa especialmente indicada para exponer al perro a todo tipo de estímulos, escenarios, ruidos, vehículos, personas u otros animales, como pueden ser los gatos. Se debe a que en estos meses el perro integrará todas estas novedades desde una perspectiva positiva. El resultado es que, en el futuro, será más difícil que sienta y reaccione con miedo ante un desconocido, una bicicleta que pasa o la clínica veterinaria. Aunque adoptemos a un perro ya adulto igualmente deberemos proporcionarle todos estos estímulos. Y ante cualquier problema en este ámbito hay que contactar con un experto en conducta canina o etólogo.

Además de tener un perro equilibrado conviene hacer una presentación pautada y progresiva entre él y el gato para que puedan conocerse poco a poco. Por ejemplo, se pueden intercambiar sus camas para mezclar sus olores, permitir que se vean a través de un cristal, utilizar premios cuando están juntos tranquilos o feromonas apaciguadoras para minimizar el estrés que puede generarse. 

Es importante tener presente que a veces el problema para la convivencia lo origina el gato, pues son animales especialmente sensibles a cualquier modificación de su entorno. Igualmente es tratable por un experto, en este caso en conducta felina.

Además de la relación entre ambos animales hay que tener cuidado con aspectos logísticos que pueden pasarnos desapercibidos. Así, los perros suelen manifestar una irresistible atracción hacia el arenero y la comida de los gatos. No podemos dejar nada a su alcance, no solo porque puedan comer algo, sino porque también es posible que molesten al gato mientras intenta evacuar o comer.

¿Los perros cachorros se llevan mejor con los gatos?

Si más que de razas de perros que se llevan bien con gatos hemos hablado de ejemplares concretos, también hay que señalar que es más probable que un cachorro conviva sin problemas con un gato. Precisamente si se encuentra en la etapa de socialización que hemos señalado, es más fácil que acepte al gato como un integrante más de la familia.

Eso sí, aunque crezca con él, igualmente va a necesitar educación y normas de convivencia, ya que un perro muy bruto, muy nervioso o descontrolado podría estresar o incluso lastimar al gato al ir aumentando de tamaño. En cualquier caso, manteniendo estos cuidados, si tenemos ya un gato en el hogar y queremos introducir un perro, un cachorro puede ser una buena opción.

Razas de perros que mejor se llevan con gatos

Aunque a priori puede parecer más fácil que un cachorro se adapte a un gato, en ocasiones es mucho mejor decantarse por un perro adulto. Primero, porque ya tiene el carácter formado, con lo que ya sabemos si va a respetar al gato, va a querer jugar o no, etc.; segundo, porque un cachorro puede ser demasiado juguetón y estresante para un gato, sobre todo si este tiene ya una edad avanzada y demanda tranquilidad. Aunque, insistimos, la relación, buena o mala, va a depender mucho de la educación y de las características de cada ejemplar.

Aún así, si buscamos un perro adulto para un hogar con uno o más felinos, pueden señalarse algunas razas de perros que se llevan bien con gatos, en general. Por supuesto, los perros mestizos pueden ser igualmente estupendos para esta convivencia. Entre los perros de raza podemos señalar los siguientes:

Buena parte de las razas de spaniels.

Todos estos perros destacan por su carácter equilibrado, juguetón, amistoso, dócil o tranquilo, cualidades que facilitan mucho la convivencia con los gatos y con otros animales. Por supuesto, hay que valorar cada ejemplar, ya que un perro sin sus necesidades cubiertas puede resultar problemático en todas las facetas de su vida.