Cada vez más personas se someten a esta operación para aumentar de estatura. Un paciente creció 5,5 centímetros en cinco meses.

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25 de mayo de 2016, 7:28 AM
25 de mayo de 2016, 7:28 AM

El colombiano Esteban Ordóñez pasó varios meses lejos de casa, en un país frío y desconocido, con las dos tibias fracturadas y unos aparatos enganchados a las piernas para lograr crecer unos cuantos centímetros.

Ordóñez (no es su nombre verdadero) tenía 20 años cuando decidió poner fin a un complejo de baja estatura que lo tenía "desesperado".

Medía 1,61 metros y se sentía mal consigo mismo, hasta tal punto que su complejo se había convertido en un "problema psicológico", le explica a BBC Mundo en conversación por Skype.

Tras hablarlo con su padre y "buscar y buscar un método para poder crecer", en 2014 viajó al Centro Ilizarov de traumatología restaurativa y ortopedia en Kurgan, Rusia.

Allí, a 12.600 kilómetros de su Cali natal, pasó cinco meses solo, en pleno invierno ruso, tras someterse a una dolorosa operación de aumento de estatura.

Tras fracturarle el hueso de la tibia en dos sitios, le colocaron dos aparatos fijadores externos unidos al hueso mediante dos tornillos largos. Cada día, Esteban iba creciendo milímetro a milímetro. Al cabo de cinco meses, había crecido 5,5 centímetros.

Los médicos también le subsanaron una deformidad que tenía en los pies y que hacía que estuvieran ligeramente torcidos, y corrigieron el arqueamiento de sus piernas.

Pero para él, la razón principal para tanto esfuerzo era clara: aumentar su estatura.

Su familia pagó 16.000 euros (más de 17.800 dólares) entre el tratamiento, el pasaje de avión, la visa y la alimentación "extra", porque a este colombiano le costó adaptarse a la comida "poco sabrosa" de un hospital ruso.

Dolor y disciplina

El nombre del hospital donde fue intervenido Esteban hace referencia al médico soviético Graviil A. Ilizarov, quien desarrolló la primera técnica que permitió el alargamiento de extremidades al ver que si un hueso se sometía a un proceso de separación, podía regenerarse.

Cada vez más gente se somete a estas intervenciones dolorosas, caras y no exentas de complicaciones por motivos estéticos.

Esteban, que contó su experiencia en un blog, recibe constantes preguntas de gente que también quiere aumentar su estatura.

"Hola, me llamo Carol, tengo 21 años y mido 1,55 m. Quisiera saber si se puede crecer de 8 a 10 cm y cuánto sería el costo", escribe una internauta en el blog.

BBC Mundo habló con otro joven latinoamericano que viajó a un centro en Estados Unidos y quien dijo haber pagado $us 175.000 para crecer 12 centímetros desde los 1,69 que medía.

Algunas personas lo hacen a espaldas de familiares o amigos y solo se lo cuentan a un círculo muy íntimo y cercano.

Eso es lo que hizo Ordóñez, quien se lo dijo solo a su familia y a su novia. "No es lo mismo que operarse las tetas o la nariz. Es muy duro, requiere demasiada disciplina", dice Ordóñez, quien ahora tiene 22 años. "No pensé que fuera a doler tanto", afirma.

Solo tallas bajas

La intervención requiere periodos de reposo mientras el hueso se regenera y se consolida, y unos ejercicios de rehabilitación muy exigentes para lograr que las articulaciones no pierdan movilidad.

Ordóñez estuvo con los aparatos colocados dos meses y al principio tomó calmantes para el dolor. También atravesó una depresión y perdió 15 kilos.

Y a pesar de las dificultades, no se arrepiente en absoluto. Al contrario, dice que "está contentísimo" y que se siente aliviado. "Ya sé que no sufro de enanismo, pero es un complejo bien feo. Ahora me siento bien conmigo", comenta.