Se llama Hotel Extravagante y funciona en Japón. Es el primero del mundo que recurre a esta medida para bajar sus costos. Recepcionistas, botones y portaequipajes son autómatas

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18 de julio de 2015, 19:23 PM
18 de julio de 2015, 19:23 PM

Desde el recepcionista que recibe y despide a los clientes hasta el maletero automático, casi todo el personal del Hotel Extravagante está integrado por robots para ahorrar costos.

El robot recepcionista que habla inglés tiene la apariencia de un dinosaurio y el que habla japonés semeja una humanoide con pestañas.

"Si quiere registrarse, presione el uno", dice el dinosaurio. El cliente aprieta un botón sobre el mostrador y anota su información en una pantalla.

El Hotel Henn na, como se llama en japonés, está abierto al público desde el viernes. Una característica del hotel es el uso de la tecnología de reconocimiento facial en vez de las tarjetas electrónicas ya que registra la imagen digital del cliente cuando se registra. ¿Por qué se tomó esta medida? Porque los robots no son eficientes para reemplazar tarjetas si los clientes las pierden.

Para ahorrar costos

Un enorme brazo robótico opera dentro de un cuarto con paneles de vidrio en el rincón del vestíbulo. Levanta una de las cajas metálicas en un armario en la pared y la asoma por un orificio, donde el cliente puede colocar pertenencias a modo de caja fuerte. Todo esto, para hacer frente al aumento de los costos hoteleros.

El costo de las habitaciones en el Henn na empiezan en los 9.000 yenes ($us 80), una verdadera ganga en Japón, donde alguno de los hoteles más elegantes puede costar fácilmente dos o tres veces más.

El conserje es un robot muñeca con reconocimiento de voz que cacarea la información sobre el desayuno y otros eventos hoteleros. Pero no puede pedir un taxi ni hacer otros encargos.

Japón, como líder mundial en robótica, también está explorando el potencial de la interacción de los robots con seres humanos, incluyendo la atención de los ancianos