El nuevo método de almacenamiento emplea tejidos vivos como disco duro. Un ensayo logró recuperar un filme de 1895

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8 de marzo de 2017, 5:00 AM
8 de marzo de 2017, 5:00 AM

Dos científicos de la Universidad de Columbia (EEUU) lograron guardar una película, filmada por los hermanos Lumière en 1895, en una molécula de ADN. 
Los genetistas Yaniv Erlich y Dina Zielinski crearon una carpeta en la computadora que contenía seis archivos: una versión digital del filme de los hermanos Lumière, un virus informático, un sistema operativo, una tarjeta de regalo para compras en internet, un texto matemático y una placa pictórica. La carpeta, comprimida, ocupaba apenas dos megabytes, señala el diario español El País.


Erlich y Zielinski usaron su nuevo algoritmo, llamado Fuente de ADN, que convierte los unos y los ceros -del clásico código binario de las computadoras- en el lenguaje del ADN, compuesto por cuatro letras: A, G, C y T. 


Una vez codificado de esa forma, la molécula se conserva en frío en un laboratorio hasta que se necesite recuperar la información. Entonces se hace el proceso inverso: pasar del lenguaje de letras al binario y reproducir la información en un ordenador.
Para lograrlo, los investigadores enviaron la información genética a la empresa de biología sintética Twist Bioscience para que, con máquinas de secuenciación de última tecnología, conviertan el nuevo código otra vez en unos y ceros.


 “Pudimos recuperar perfectamente la información con una densidad de 215 petabytes por gramo de ADN”, presumen los científicos, citados por El País, quienes pudieron ver el filme Llegada de un tren a la estación de La Ciotat sin problemas.

No es una idea nueva
La técnica de almacenamiento de datos en ADN no es nueva. En 2012 investigadores de Harvard comprimieron un libro de 53.400 páginas en el código genético de las moléculas de ADN sintético y luego pasaron a leer los datos utilizando la secuenciación de ADN.


Desde entonces, varios equipos han tratado de optimizar el método para hacerlo más eficiente. La diferencia ahora, según Erlich, es que la técnica conseguida es hasta 100 veces más eficiente que el estándar del 2012, siendo capaz de registrar hasta 215 petabytes de datos en un solo gramo de ADN, señala el portal Gizmodo.

Un mundo en una molécula
La información que generamos cada día no deja de crecer, de hecho, se estima que el mundo  digital ocupará 44 billones de gigabytes en 2020 (diez veces más que en 2013) y que en algún momento habrá tal cantidad de datos, que no podrán ser almacenados en los actuales discos duros. 


Por ello, la técnica de conservar información en ADN es una esperanza: en apenas un gramo se puede almacenar lo que cabría en tres millones de CD  y, lo mejor de todo, sin riesgo de perder la información ni de que el dispositivo se raye.
Según el equipo, esto es solo el principio y calculan que la técnica permitirá comprimir todos los datos del mundo en una sola habitación