A veces hay razones más que válidas para marcharse justo después del sexo

25 de abril de 2022, 14:40 PM
25 de abril de 2022, 14:40 PM

Un equipo de científicos chinos descubrió que los machos de las arañas tejedoras de orbes o arañas orbitelares se alejan de sus parejas con una aceleración de 20 G para evitar que las hembras los maten y se los coman.

El mecanismo, descrito por primera vez el lunes en la revista Current Biology, implica que el primer par de patas de las arañas emprenda inmediatamente una acción de catapulta en una fracción de segundo.

El autor principal del artículo, Shichang Zhang, de la Universidad de Hubei, en Wuhan, dijo a la AFP que estaba "emocionado" por el descubrimiento, que requirió cámaras de alta velocidad y resolución para detectarlo.

Zhang y sus colegas estaban estudiando la selección sexual en esta especie de araña, la "Philoponella prominens", que vive en grupos comunitarios de hasta 300 individuos.

De 155 apareamientos exitosos, descubrieron que 152 terminaron con el macho catapultado y, por tanto, como sobreviviente del encuentro.

Los machos pueden aparearse hasta seis veces con la misma hembra, para lo cual rebotan, vuelven a subir con una cuerda de seguridad de seda, se aparean otra vez y rebotan nuevamente.

Los tres machos que no se catapultaron, la hembra los capturó rápidamente, los mató y se los comió.

Otros 30 machos, a los que se les impidió catapultarse colocando un fino cepillo detrás de su dorso, corrieron la misma suerte, lo que llevó a los investigadores a concluir que la catapulta es esencial para evitar el canibalismo sexual.

Las arañas macho que escaparon registraron algunas estadísticas impresionantes: la velocidad máxima media alcanzada fue de 65 centímetros por segundo, con una aceleración de 200 metros por segundo al cuadrado. Eso equivale a 20 G, o sea, 20 veces la aceleración que se siente durante la caída libre.

Mientras vuelan por el aire, los machos giran a unas 175 revoluciones por segundo.

Los machos se catapultan tras doblar la articulación de la tibia-metatarso de su primer par de patas sobre la hembra. Al soltarla, se ejerce una presión hidráulica y hace que las patas se expandan.

Zhang cree que las hembras consideran la idoneidad sexual de los machos por su capacidad para escapar.

"A través de la catapulta, un macho puede escapar del canibalismo sexual de las hembras, y una hembra puede elegir a los machos de alta calidad, porque el rendimiento cinético puede correlacionarse directamente con la condición física del macho", dijo.

Aunque ya se hayan apareado, las hembras discriminan el esperma de los machos que hayan superado la prueba, explicó Zhang.

Las arañas se diferencian de los mamíferos en que las hembras tienen una estructura conocida como espermateca donde se almacena el esperma depositado. Ella puede decidir si lo utiliza para fecundar sus óvulos o lo rechaza exprimiéndolo o cambiando el valor del pH para matar el esperma.

Trabajos futuros podrían confirmar si existe una correlación entre la catapulta de los machos y el éxito reproductivo, dijo Zhang.