Es la primera vez que distinguen una canción con contenido político. Las estrellas latinas aplaudieron de pie la premiación y los autores exigieron "libertad para los presos políticos" en el escenario

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19 de noviembre de 2021, 9:31 AM
19 de noviembre de 2021, 9:31 AM

La canción Patria y vida, que se convirtió en un himno de las protestas contra el régimen comunista en Cuba, fue una de las grandes protagonistas de los premios Grammy Latinos, al coronarse como mejor canción del año y mejor canción urbana, anoche en Las Vegas (Estados Unidos). 

Los intérpretes de Patria y Vida, Alexander Delgado, Yotuel, El Funky, Yadam González, Randy Malcom y Beatriz Luengo, subieron entre lágrimas al escenario, donde aprovecharon los altavoces para reclamar "libertad para todos los presos políticos que están en Cuba". 


Los autores rindieron homenaje al ausente del grupo, el rapero Maikel Osorbo, detenido por el régimen desde hace seis meses.

El galardón llegó justo después de la interpretación de la canción en versión acústica, que terminó con el grito "viva Cuba libre" y un auditorio que se aplaudió de pie a los intérpretes.

En el caso de Patria y vida, también fueron premiados compositores que aportaron al tema como Yadam González y Beatriz Luengo.

El efecto Patria y Vida

El título de Patria y Vida modifica uno de los lemas más emblemáticos de la revolución cubana, "patria o muerte", frase que usaba Fidel Castro en sus discursos.

"No más mentiras. Mi pueblo pide libertad, no más doctrinas.
Ya no gritemos patria o muerte sino patria y vida, y empezar a construir lo que soñamos. Lo que destruyeron con sus manos", dice parte del coro de la canción que fue estrenada en febrero de 2021. 

Tras su lanzamiento, el presidente Miguel Díaz-Canel se refirió a la composición como "panfleto musical" y escribió en Twitter: "Nada más triste que un coro de anexionistas atacando su tierra".

Sin embargo, eso no detuvo el éxito de la canción que se convirtió en un himno y un estribillo recurrente en las históricas protestas de julio de 2021.

Osorbo, uno de sus autores, fue detenido el 18 de mayo mientras almorzaba en su vivienda. Se lo llevaron sin camisa y sin zapatos, y durante 13 días estuvo en desaparición forzada, según denunció en el momento Amnistía Internacional. Está acusado de los delitos de atentado, desacato y resistencia.