La historia se desarrolla en una comunidad menonita aislada, donde cientos de mujeres, ancianas, jóvenes y niñas, han sido víctimas de una serie de violaciones sistemáticas por parte de los hombres

5 de marzo de 2023, 7:00 AM
5 de marzo de 2023, 7:00 AM

Por Roberto Marcelo Vera

Ellas hablan (Women talking, 2022) no es solo una película sobre un grupo de mujeres drogadas y violadas, es una película sobre cualquier mujer del mundo que ha sentido su voz embargada. Si bien las protagonistas son menonitas, bien podrían ser musulmanas, filipinas o latinoamericanas, ya que los vejámenes a las que estas mujeres son sometidas estrictamente por su género son universales en toda su monstruosidad.

Ellas hablan es la adaptación de la novela homónima de 2018 de Mirian Toews escritora canadiense, hija de padres menonitas. Guioniza y dirige esta adaptación la también actriz canadiense Sarah Polley.  Para escribir su novela Toews se inspiró en una historia real ocurrida entre 2005 y 2009 en la colonia menonita de Manitoba, situada en Bolivia. La cinta está nominadas a dos premios Óscar este año, a Mejor película y a Mejor Guion Adaptado. 

La historia se desarrolla en una comunidad menonita aislada, donde cientos de mujeres, ancianas, jóvenes y niñas, han sido víctimas de una serie de violaciones sistemáticas por parte de los hombres de la comunidad que usaban tranquilizantes de ganado para dormirlas.

La película sigue a un grupo de mujeres que luego de descubrir el horror cometido por los hombres, y al saber que estos van a quedar impunes, deben discutir y decidir cómo responder a esta situación. Ellas hablan relata con enorme profundidad, afecto y empatía la historia de unas mujeres que reclaman su derecho a decidir, y que se hacen preguntas que no distan tanto de las que nos hacemos todos sobre la convivencia, el perdón, la justicia y la naturaleza del amor.

En Ellas hablan, el foco está puesto en qué se debe hacer después de la violencia: ¿nada, es decir, quedarse y perdonar?, ¿quedarse y pelear?, ¿irse?. Las respuestas a estas tres preguntas son las que guiaran narrativamente la película y se desarrollan dentro del “acto de imaginación femenina” que presenta la película: Darles voz y decisión a quiénes no las tuvieron nunca, es decir: cómo poder encontrar una salida fantástica al horror de la realidad.

Esta fantasía es expresada por Ona, personaje interpretado por Rooney Mara, una mujer que quedó embarazada a causa de estas violaciones: “Las mujeres no tenemos voz. No tenemos a dónde volver. Hasta los animales están más seguros que nosotros en sus casas. Todo lo que tenemos son nuestros sueños. Así que por supuesto que somos soñadoras”.

 Además de Rooney el elenco se completa y se sostiene firmemente con las actuaciones de Claire Foy, Jessie Buckley, Frances McDormand (también productora de la película) y Ben Whishaw (August), uno de los  pocos varones dentro de este grupo de personajes que también lleva fisuras internas vinculadas con el abuso y la violencia.

En un país en el que los feminicidios son moneda corriente de una sociedad violenta y patriarcal, ya van 13 en lo que va del año, la fantasía feminista planteada por Ellas Hablan es más pertinente que nunca.