En una de las sedes de KFC ubicado en Pekin, en China, los clientes deben pasar por un escaner para que este determine lo que se van a comer según la forma de su cara

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6 de enero de 2017, 10:27 AM
6 de enero de 2017, 10:27 AM

Un restaurante de una cadena de comida rápida en la ciudad de Pekín ha instalado una tecnología que escanea la cara de los clientes y, de acuerdo con los datos que obtiene, les sugiere un determinado menú, una tecnología que sus creadores esperan extender a otro tipo de comercios.

"Cuando un cliente entra en el restaurante, el sistema puede, según su cara, adivinar qué edad tiene, si es hombre o mujer, y analizar su carácter: si es abierto, si es tímido... de esta manera puede recomendar un determinado menú para él", comentó el ingeniero de Baidu Qiao Shi.

La cadena se muestra reticente a explicar qué menú se corresponde con cada tipo de persona, señalando que depende de muchos factores: en una de las primeras pruebas, a un hombre de 30 años le sugirió uno económico y más bajo en calorías que los habituales en estos restaurantes de comida rápida, con sopa en lugar de hamburguesas.

Más tarde, una chica de 20 años a la que definió como "apasionada" le ofreció la posibilidad de un menú mucho más potente, con hamburguesa, alas de pollo, refresco y hasta un postre, si bien el cliente tiene la última palabra y puede optar por otras opciones.

Este sistema ya es utilizado en bancos y aseguradoras de China, aunque en ese tipo de establecimientos por ahora no con el fin de ofrecer a los clientes determinados productos, sino más bien para confirmar su identidad o para tener estadísticas de sexo, edad y otros parámetros.

A futuro, el método podría ser usado en tiendas de ropa, "Se podrá instalar en ellas un sistema similar, en el que según la cara de la gente se recomendarán diferentes prendas de ropa. A veces hay demasiada ropa en esas tiendas, y un cliente no puede seleccionar la adecuada", comentó Qiao.